Testigos señalan abuso de poder, amenazas y encubrimiento tras un choque provocado por el joven en aparente estado de ebriedad en la súper carretera San Luis – Rioverde
Rioverde, S.L.P., 12 de junio de 2025 — En un hecho que ha desatado indignación ciudadana, el hijo del presidente municipal de Rioverde, Arnulfo Urbiola Román, fue señalado por causar un aparatoso accidente automovilístico en la carretera que conduce a dicho municipio, presuntamente bajo los efectos del alcohol y el exceso de velocidad.
Según testimonios recabados y denuncias difundidas en redes sociales, el joven —identificado como “junior” del edil— regresaba de una fiesta en la capital potosina cuando, al invadir el carril contrario, impactó a una familia originaria de San Luis de la Paz, provocando daños materiales y lesiones a varios ocupantes del vehículo afectado.
Lo más alarmante del caso, aseguran testigos, es que el responsable huyó del lugar sin auxiliar a los heridos, retirado minutos después a bordo de dos vehículos, uno de ellos presuntamente oficial del Ayuntamiento, y otro con escoltas que intimidaron y amenazaron a quienes intentaban documentar el hecho.
Usuarios en redes sociales expresaron su molestia ante lo que consideran un acto de abuso de poder y encubrimiento, ya que el joven habría solicitado la intervención de su padre para evadir a las autoridades. Trascendió que incluso se utilizaron grúas particulares para remover el vehículo sin que mediara un peritaje formal por parte de Tránsito.
Además, en un acto de cinismo, el joven habría publicado contenido en su cuenta de TikTok relacionado con la fiesta y el accidente, sin mostrar remordimiento alguno ni mencionar a las víctimas.
Las personas afectadas y la ciudadanía exigen que el alcalde Arnulfo Urbiola se responsabilice por los hechos y cubra tanto los daños materiales como los gastos médicos, además de sancionar a los funcionarios y escoltas que participaron en el presunto encubrimiento.
Este caso ha encendido un nuevo debate sobre el uso de recursos públicos para fines personales y el trato privilegiado a familiares de figuras políticas, mientras las víctimas siguen esperando justicia.
