La aplicación del Plan Marina en 13 estados de la República para atender las emergencias suscitadas este año por los huracanes y los sismos de septiembre costó a la Secretaría de Marina Armada de México (Semar) al menos 5 millones 526 mil pesos.
CIUDAD DE MÉXICO, noviembre 27 (EL UNIVERSAL).- En información obtenida vía transparencia se detalla que el despliegue de la Armada de México y el Ejército mexicano por más de la mitad de las entidades del país fue de casi 30 mil elementos que se desplazaron para la atención de las víctimas de los fenómenos naturales del mes de septiembre.
Por lo que hace a la dependencia al mando del almirante Vidal Francisco Soberón Sanz, se informó que desplegó un total de 8 mil 888 elementos navales en los estados de Veracruz, Tamaulipas, Baja California Sur, Campeche, Tabasco, Colima, Nayarit, Jalisco, Michoacán, Guerrero, Oaxaca, Chiapas y Ciudad de México.
Tan solo para atender las alertas por los huracanes “Katia”, “Max” y la tormenta tropical “Lidia”, registrados la primera quincena de septiembre pasado y que afectaron a Veracruz, Tamaulipas, Baja California Sur, Campeche, Tabasco, Colima, Nayarit, Jalisco, Michoacán y Guerrero, respectivamente, la Armada de México destinó 2 millones 646 mil pesos y movilizó a 2 mil 996 integrantes de su personal, entre almirantes, capitanes, clases y marinería.
En los temblores del 7 y 19 de septiembre, que sacudieron al sureste y centro del país, la Semar desplegó a 5 mil 892 elementos en Oaxaca, Chiapas y la Ciudad de México, por esta movilización erogó 2 millones 879 mil pesos.
En Oaxaca y la Ciudad de México se concentró el mayor número de elementos navales, con 3 mil 767 y mil 800, respectivamente, los cuales auxiliaron en la remoción de escombros en los inmuebles colapsados.
Los más de 5 millones de pesos fueron empleados por la Marina Armada de México en la compra de combustibles para ocho aeronaves, 212 vehículos, ocho buques, 13 cocinas móviles y nueve unidades médicas, utilizados para el traslado del personal y de la ayuda humanitaria para los habitantes que perdieron su casa en los temblores y en los huracanes.
En Veracruz, la Marina Armada movilizó a 564 elementos; en Tamaulipas, 290; Baja California Sur, 679; Campeche, 29; Tabasco, 10; Colima, 258; Nayarit, 52; Jalisco, 3; Michoacán, 437; Guerrero, 674; Oaxaca, 3 mil 767; Chiapas, 325; Ciudad de México, mil 800.
En Oaxaca y Chiapas, la Semar destinó el mayor número de recursos económicos para las labores de ayuda a la población en situación de desastre, con un gasto total de un millón 738 mil 698.10 pesos y un millón 80 mil 062. 56 pesos, respectivamente.
Por su parte, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), encabezada por el general Salvador Cienfuegos Zepeda, informó que un total de 28 mil 331 militares de todos los rangos estuvieron auxiliando dentro del Plan DNIII-E a la población por los huracanes y sismos.
En atención a la solicitud de información con folio 0000700203217, la dependencia respondió “que no se cuenta con un presupuesto destinado al Plan DNIII-E; sin embargo, se le informa que las actividades del Plan son desarrolladas con el prepuesto anual asignado a esta secretaría”.
La Sedena precisó que los efectivos estuvieron en los estados de Chiapas, Oaxaca, Tabasco, Ciudad de México, Estado de México, Morelos, Puebla, Guerrero, Veracruz, Baja California Sur y Sonora.
Más de 20 mil elementos de las Secretarías de la Defensa Nacional y de Marina Armada de México atendieron las situaciones de emergencia por los huracanes, las tormentas tropicales y los sismos registrados en este año.
Ambas dependencias detallaron que por el impacto de los huracanes y la tormenta tropical también se tuvo que realizar el despliegue de personal en las zonas afectadas y, más tarde, ante las consecuencias de los impactos por los dos sismos se tuvo que reasignar al personal a las zonas devastadas por estos fenómenos.
La ayuda que brindaron los elementos de la Armada de México y del Ejército no sólo fue en la atención de los edificios o casas que se derrumbaron para el rescate de personas o de cuerpos que quedaron bajo los escombros, con atención especializada de rescate o con la presencia de binomios de rescate, sino también en la atención médica, de prevención, transporte de víveres, en la ubicación de los centros de acopio o en la instalación de cocinas para la atención de las personas damnificadas.