La estrategia del actual gobierno federal ha dado al “Mencho” un auténtico tanque de oxígeno para posicionarse en el campo de batalla
Las imágenes del pasado 17 de julio mostraba a un grupo de 80 sicarios del Cártel Jalisco Nueva Generación, vestidos con equipo militar, armamento de alto calibre y camionetas blindadas.
Los hombres del “Mencho”, líder del CJNG, tenían el objetivo, según explicó el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, de amedrentar a sus rivales, principalmente al Cártel de Santa Rosa de Lima, entonces liderado por José Antonio Yépez, el “Marro”. Sin embargo, el desafío no sólo resultó contra la organización rival, sino contra todo el Estado.
“La demostración de fuerza fue un mensaje para el gobierno”, le dijo un operador del Cártel Jalisco Nueva Generación a Falko Ernst, analista de la fundación Crisis Group.
Luego de la extradición a EEUU de Rubén Oseguera Cervantes, el “Menchito”, hijo de Nemesio Oseguera, y el congelamiento de algunas de sus cuentas bancarias, el video en los límites de Michoacán y Jalisco fue una forma del CJNG para recordarle a las autoridades que “se puede causar daño si no se respetan los arreglos”, aseguró el pistolero a Falko Ernst.
Desde entonces, las tensiones entre el gobierno y la organización criminal disminuyeron. Pese a que las autoridades mexicanas minimizaron la capacidad de fuego del grupo jalisciense en comparación con la que cuenta el país, tras bambalinas, los funcionarios se mostraron preocupados ante un recrudecimiento de la violencia.
Fue así que la estrategia mediática del CJNG tuvo un avispado sentido de la oportunidad para afianzar su poder en el país. El pasado 2 de junio, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador anunció el mayor embate contra las finanzas del CJNG: el bloqueo de 1,939 cuentas bancarias, pertenecientes a 1, 770 personas físicas, 167 empresas y dos fideicomisos vinculados a la organización criminal. El operativo fue llamado Agave Azul.
No obstante, lo que se anunció como un gran golpe a la estructura del Cártel Jalisco, sus miembros, familias, testaferros, empresas fachada y beneficiarios, se diluyó, ya que los afectados de esas acciones consiguieron suspensiones provisionales o definitivas dentro de juicios de amparo.
Esta no sería la primera batalla ganada por el CJNG. Según el nuevo mapa del narcotráfico, presentado por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), el Cártel Jalisco Nueva Generación es la organización criminal que más ha sacudido al país.
A poco más de 10 años de su aparición, el CJNG desbancó al de Sinaloa, y es actualmente la agrupación con mayor expansión en México. De tener presencia en cuatro entidades (2010), se expandió hasta dominar 24 estados.
En 2015 el gobierno mexicano incluyó a su líder, Nemesio Oseguera Cervantes, el “Mencho” en su lista negra de narcotraficantes. Desde entonces advirtió que el cártel había aprovechado el debilitamiento de otros grupos criminales como Los Zetas y los Caballeros Templarios para esparcirse. Los expertos coinciden que el CJNG se ha aprovechado de los fuertes golpes que han sufrido otras organizaciones criminales para ocupar los espacios vacíos de poder que van quedando.
La federación de Jalisco controla prácticamente todos los estados costeros del este del país desde Quintana Roo hasta Baja California. Su influencia también incluye otras entidades bajo el dominio del Cártel de Sinaloa: Baja California, Baja California Sur, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Sinaloa, Zacatecas, Jalisco, Colima, Querétaro, Estado de México, Guerrero, Oaxaca, Chiapas y Quintana Roo.
La actividad delictiva de ésta organización no se limita a México. Informes del gobierno de Estados Unidos indican que el cártel de Nemesio Oseguera mantiene presencia en otros países del mundo.
“Abrazos no balazos”
La estrategia del gobierno federal de “abrazos no balazos” ha dado al “Mencho” un auténtico tanque de oxígeno para posicionarse (más) en el campo de batalla. Pese a la captura de dos de sus hijos en Estados Unidos —Rubén y Jessica Oseguera— y el congelamiento de cuentas relacionadas al CJNG, la recuperación de Nemesio Oseguera ha sido evidente.
En las últimas fechas el capo ha vuelto a realizar narcobloqueos, asesinado a sus rivales, ordenado el ataque contra altos funcionarios y prácticamente desarmó a varios policías municipales. El “Mencho” regresó para quedarse.
Los expertos advierten que la desarticulación de ésta organización transexenal, no es una tarea de semanas, ni si quiera de meses. Llevará años cumplir con dicho objetivo, pues constituye anillos de protección política, social y policíacas difíciles de intervenir y extirpar.