La diputación federal de Morena aprobó el incremento al cobro de las concesiones por la prestación de los servicios de telefonía e internet a partir de enero próximo, lo que repercutirá en un alza en estos servicios.
Sin importar que la oposición o que incluso sus aliados del PES les pidieran parar, los morenos no tuvieron piedad de los usuarios y votaron en favor del aumento, que repercutirá en los bolsillos de la población.
La actitud del grupo mayoritario en San Lázaro suena completamente contradictoria, sobre todo en estos momentos de pandemia, donde el medio más importante de comunicación de familia y amigos es precisamente el internet y la telefonía celular.
Pero no sólo eso, es también la forma en que millones de estudiantes en todo el país toman clases y el vehículo que cada vez más gente utiliza para hacer sus compras o consultas médicas, a fin de evitar contagios.
La verdad que no se entiende la actitud de los diputados de Morena, toda vez que una acción de este tipo perjudicará, precisamente, a los que menos tienen, pues la gente con dinero no tendrá problemas para absorber el incremento.
Las clases más desprotegidas que perdieron sus empleos o que vieron disminuidos sus ingresos tendrán que hacer un sacrificio extra para pagar estos servicios, que en la actualidad son indispensables para la vida diaria.
Hasta los chairos, que se la viven en las redes retuiteando mensajes en contra de los enemigos de la 4T, tendrán que romper sus alcancías o pedir que sus jefes que les aumenten las ayudas para mantener sus ataques desde las redes.
Por mucho que los morenos argumenten que el aumento será a los concesionarios, es claro que éstos le pasarán los costos al consumidor final, tal como ocurrió con las plataformas como Netflix y otras, que recién fueron grabadas.
El gobierno argumentará que las empresas subieron el costo de sus servicios, por lo que no fueron solidarias; los empresarios argumentarán que ellos no aumentaron sus precios, sino que solamente cargaron al usuario el impuesto que el gobierno impuso.
Y será El Sereno, pero mientras son peras o manzanas, el costo en un servicio que en estos momentos ya es básico lo acabará pagando el sufrido usuario final, sin importar que la pandemia los haya dejado con los bolsillos en cero.
Claro que el gobierno necesita recursos con urgencia, pero no es justo que quiera exprimir a quienes más batallan para completar el gasto cada día. O a menos que a partir de enero ofrezca internet gratuito a los mexicanos, como lo ha venido prometiendo.
Parece que a los morenos les pasó de noche la barrida que este fin de semana les dieron en las elecciones de Coahuila e Hidalgo, pues, independientemente de las mapacherías del PRI, la gente no salió a votar por la 4T, como sí lo hizo en 2018. Y con iniciativas como la que aprobaron ayer, pues menos van a apoyar a Morena en 2021.
CENTAVITOS
Y hablando de partidos, uno que está en verdaderos aprietos es el de Redes Sociales Progresistas, pues cuando el INE les negó el registro se vació; sus coordinadores se fueron a buscar otras opciones y ahora que el TEPJF les dijo que siempre sí tendrán registro, sus bases ya no están. El problema para ellos es serio, pues, sin bases ni candidatos, en una de ésas ni el recién obtenido registro conservan.