Cuando no se entiende del tema, se actúa sin pensar, justo como lo que pasa actualmente el poder legislativo donde entre Senadores y Diputados aprobaron la desaparición de 109 fideicomisos que apoyaban entre otras casusas a la ciencia, a la tecnología, al deporte y al campo.
La administración actual es una definición clara de lo que significa una mala administración económica, esa que se gasta todo el dinero guardado y que ahora busca obtener dinero de donde sea y como sea para poder seguir costando sus programas sociales, los cuales no significan más que una clara compra de votos.
La pregunta es ¿Cómo puede afectar esto a San Luis Potosí? La realidad es con el fondo metropolitano se pasaron a formar las zonas conurbadas de la capital con Soledad de Graciano Sánchez, y a Rioverde con Ciudad Fernández, perdiendo recursos destinados al mejoramiento de la ciudad y de la zona en general.
Los citricultores y gente que se dedica al campo, tendrán más limitaciones para poder producir mientras que en el PEF 2021, el presupuesto para programas sociales no regulados llega a los 272 mil millones de pesos, dejando claro que la estrategia está en la compra de votos de cara al 2021
La oposición con sus escasos números hizo una lucha poco fructífera, las decisiones estaban tomadas y los diputados de la coalición “Juntos haremos historia” cumplieron con su papel de levantar la mano y votar a favor de todo lo que diga el presidente.
El escenario político pinta complicado después de este tipo de acciones, Centros de Investigación como el IPICYT y el COLSAN en San Luis Potosí padecerán la toma de decisiones de parte del legislativo federal, dejando proyectos inconclusos y negando la oportunidad a jóvenes de especializarse en la ciencia a través de posgrados.
Las cifras no pintan claras una vez que las reservas federales pasaron a ser solo un recuerdo de lo que se construyo por años, la supuesta austeridad esta saliendo más cara que la supuesta corrupción. El gobierno busca hasta debajo de las piedras recursos para sus seguidores.