Nuevo León.— Elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones, de la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de Nuevo León, cumplieron una orden de aprehensión contra dos oficiales de la policía estatal Fuerza Civil relacionados con una agresión a balazos contra cinco albañiles, dos de ellos fallecidos y quienes son originarios de la comunidad indígena Tenek, de Aquismón, en San Luis Potosí.

Uno de los efectivos policiacos, de nombre Isaí “N”, de 29 años de edad, fue imputado por los delitos de homicidio calificado, homicidio calificado en grado de tentativa y abuso de autoridad, mientras que el oficial César “N”, de 42 años de edad, fue señalado por abuso de autoridad y equiparable a falsedad de declaraciones dadas a una autoridad.

Ambos fueron trasladados al penal número 2 de Apodaca.

La Fiscalía General de Justicia estatal informó que la detención de los dos oficiales policiacos se da en seguimiento a los hechos reportados el día 26 de septiembre de este año, a las 01:31 horas, en un inmueble en construcción ubicado en Carretera a Villa de Santiago, en la colonia Valle de los Cristales, al sur de Monterrey, en donde un grupo de albañiles realizaba una convivencia después de haber terminado su jornada de trabajo.

Según fuentes policiacas, al lugar arribaron policías de Fuerza Civil y, presuntamente, al pretender llevar a cabo una revisión a los trabajadores de la construcción, se suscitó una “riña, donde uno de los oficiales desenfundó su arma de cargo y disparó contra los albañiles, privando de la vida con disparos por la espalda a Claudio Francisco, de 20 años, y a Gregorio Santiago, de 40, un guía de turistas en el Sótano de las Golondrinas, paraje turístico localizado en Aquismón, San Luis Potosí.

Gregorio Santiago había llegado a Monterrey dos semanas antes para buscar trabajo como albañil, ante la ausencia de visitantes en el Sótano de las Golondrinas por la pandemia de coronavirus. Durante la agresión, resultaron heridos sus hermanos, Venancio y Jaime, de los mismos apellidos, así como otro trabajador de nombre Felipe.

Estos hechos fueron considerados como un ataque de racismo y clasismo por agrupaciones que apoyan a la población indígena radicada en la entidad.

En ese sentido, el secretario de Seguridad Pública del estado, Aldo Fasci, comentó que ningún abuso de autoridad va a ser tolerado. Aseveró que se ha estado apoyando a las familias de las víctimas y a los ofendidos en lo que requieran para traslados y alimentación, además de brindarles asesoría jurídica.