Igual fueron puestos a disposición seis vehículos, dos blindados, tres tipo racer todo terreno, 12 caballos, una cuatrimoto, una motocicleta, dos burros, cabras, borregos, así como dinero en efectivo
Más de un mes después, la Fiscalía General de la República (FGR) detallóel arsenal y precursores químicos decomisados en Comanja de Corona, Lagos de Moreno, donde opera el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
El pasado 7 de octubre, Enrique Alfaro, gobernador de la entidad, reportó el aseguramiento realizado en un rancho de la localidad jalisciense, donde se ha reportado que el CJNG mantiene un campo de reclutamiento forzado para sus operaciones ilícitas. Pero no fue sino hasta este 10 de noviembre que la FGR listó las armas y vehículos decomisados.
En su comunicado, la dependencia encabezada por Alejandro Gertz Manero informó que dio con el sitio, luego que agentes de la Guardia Nacional observaran armas de grueso calibre abandonados en un camino de terracería.
“La diligencia se llevó a cabo en el poblado de Comanja de Corona, perteneciente a Lagos de Moreno, Jalisco. De acuerdo con la carpeta de investigación, elementos pertenecientes a la Guardia Nacional (GN), hicieron del conocimiento del Fiscal Federal, que al realizar un recorrido de vigilancia, sobre un camino de terracería en el poblado referido, localizaron a las afueras de un inmueble, dos fusiles de alto poder, dos cargadores y 17 cartuchos útiles”, precisó la dependencia ministerial.
Tras el reporte de la Guardia Nacional, la FGR en Jalisco solicitó y cumplimentó una diligencia de cateo, apoyada por peritos, Policía Ministerial, así como agentes federales.
Fue entonces que se aseguraron 30 armas largas de diversos calibres, así como tres fusiles Barret, arma de guerra, una ametralladora antiaérea y cinco pistolas cortas.
También fueron decomisados seis aditamentos lanzagranadas, 4 mil cartuchos de diferentes calibres, cuatro granadas de humo, 12 granadas de gas, cuatro granadas de calibre específico; 250 cargadores de diversos calibres, tres espadas de acero, 116 chalecos balísticos, 28 placas, presumiblemente con las iniciales CJNG, 17 cascos tácticos y un inhibidor de señal de telecomunicaciones.
También se aseguraron en el lugar 670 litros de ácido sulfúrico (producto químico esencial), 30 kilos 55 gramos 800 miligramos de clorhidrato de metanfetamina, tres kilos 510 gramos de manitol, 350 gramos de fenacetina; un kilo 378 gramos 400 miligramos de clorhidrato de cocaína, cinco kilos 880 gramos de cannabis sativa (marihuana), 45 litros 900 mililitros de acetona (producto químico esencial) y 37 litros 200 mililitros de éter etílico (producto químico esencial)
Igual fueron puestos a disposición seis vehículos, dos blindados, tres tipo racer todo terreno, 12 caballos, una cuatrimoto, una motocicleta, dos burros, cabras, borregos, así como dinero en efectivo, pero sin precisar el monto.
Lo asegurado, quedó a disposición del Ministerio Público Federal (MPF), quien continúa con la carpeta de investigación, por la probable comisión de los delitos contra la salud y Violación a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, en contra de quien o quienes resulten responsables, hasta resolver lo que a derecho corresponda
Las cuevas de Comanja de Corona, una zona montañosa entre la frontera de Jalisco y Guanajuato, son las guaridas de los sicarios del CJNG, pero también las usan como campos de reclutamiento forzado.
La zona es estratégica para la ruta de la droga. Los cerros y las cuevas de Comanja, así como la Sierra de Lobos, están pegadas a Guanajuato, y se encuentran a menos de 20 minutos de la ciudad de León; por lo que tienen dos rutas de escape, hacía Jalisco o hacía Guanajuato.
Por la gente es bien sabido que ahí se ocultan los criminales, pero no solo eso, sino que utilizan esa zona inhóspita para instalar campos de reclutamiento forzado. Primero “levantan” a jóvenes para después someterlos a adiestramientos para utilizarlos en los laboratorios de drogas, o como futuros sicarios al servicio del CJNG.
La policía de la región de los Altos de Jalisco se niega a buscar a personas en las cuevas, debido a lo peligroso que es la zona, controlada por sicarios del CJNG.
Según la Comisión Nacional de Búsqueda, en Lagos de Moreno han desaparecido 323 personas; las familias de víctimas aseguran que son muchos más, sólo que el miedo a las represalias evita las denuncias.