Un total de 8,775 dosis de la vacuna estadounidense fueron suministradas desde este lunes en las ciudades coahuilenses de Saltillo, Torreón, Monclova y Piedras Negras
México dio este lunes un nuevo paso en su plan de vacunación al ir más allá de la capital y comenzar a suministrar vacunas a personal médico del norte del país, en el fronterizo estado de Coahuila, en medio de las dudas por la reducida cantidad de fármacos adquiridos de Pfizer.
Un total de 8,775 dosis de la vacuna estadounidense, que requiere de dos dosis por persona, fueron suministradas desde este lunes en las ciudades coahuilenses de Saltillo, Torreón, Monclova y Piedras Negras a personal médico que atiende a enfermos de covid-19.
Las vacunas llegaron a Coahuila a primera hora de la mañana desde la norteña ciudad de Monterrey (Nuevo León), donde aterrizaron el pasado sábado, mismo día en que llegaron otras 34,000 dosis a la Ciudad de México desde la planta de Pfizer en Bélgica
VACUNAS A CUENTAGOTAS
Con la vacunación en el norte del país, México extendió su plan más allá de la capital, donde los fármacos se están suministrando a personal médico de los hospitales saturados por el coronavirus desde el pasado jueves, cuando el país se convirtió el primero de América Latina en usar el fármaco de Pfizer.
“Aplicar 50,000 dosis de una vacuna no tiene ningún impacto previsible en la incidencia de la enfermedad”, advirtió este lunes a Efe el doctor Malaquías López, profesor de Salud Pública de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
La llegada de las vacunas encendió una luz de esperanza para el país, que acumula más de 1.3 millones de contagios y 122,000 muertos, pero Malaquías López subrayó que Pfizer las está “mandando a cuentagotas”.
El Gobierno mexicano de Andrés Manuel López Obrador prevé haber recibido a finales de enero 1.4 millones de vacunas de Pfizer que sirvan para vacunar a 700,000 trabajadores de la salud, y posteriormente vacunar al resto de la población, de 130 millones de habitantes, según edades y enfermedades crónicas.
Para ello, México confía en la compra de 77.4 millones de la británica AstraZeneca y 35 millones de la china CanSino, pero estas todavía no han sido autorizadas para su uso en México.
“Nosotros tenemos una proporción de ancianos más baja que en Europa. Son unos 15 millones de más de 60 años. Esa sería la proporción (a vacunar) para tener una mortalidad que roce prácticamente el cero”, sugirió el experto.
CRÍTICAS AL REPARTO
La Alianza Federalista, que agrupa a diez gobernadores de la oposición, ha criticado que son pocas las vacunas adquiridas y ha reprochado que no sabe “nada” de cuándo llegarán las dosis a sus estados.
Entre los más críticos está Manuel de la O, secretario de Salud de Nuevo León, quien denunció que las vacunas que aterrizaron en su estado fueron trasladadas a Coahuila y ninguna “será para los nuevoleoneses”.
El Gobierno federal sostiene que de momento se trata de una primera fase para “calibrar” la compleja logística de la vacuna de Pfizer, resguardada en contenedores con hielo seco a -70 grados de temperatura y chips de geolocalización.
En conferencia de prensa este lunes, el presidente López Obrador recordó a los gobernadores críticos que el Gobierno federal monopoliza la gestión de la vacuna porque es “un asunto de seguridad pública”, pero añadió que si algún mandatario estatal quiere “comprar la vacuna, no hay ningún impedimento”.
Para el doctor Malaquías López “no está mal” que se entregue la vacuna en otros lugares además de la capital, pero dijo que el motivo por el que el Gobierno eligió Coahuila es un “misterio” y lo atribuyó a “tintes políticos”.
IMPACIENCIA EN LOS HOSPITALES
Mientras tanto reina la impaciencia en los saturados hospitales capitalinos, que superan el 80% de su capacidad, a la espera de que se cumpla la promesa de que los primeros vacunados serán el personal médico, de enfermería, científico y de higiene de los 1,000 hospitales del país que atienden a covid-19.
Médicos residentes del Hospital La Raza denunciaron que las 22 vacunas asignadas a este centro se aplicaron solo a directivos, mientras que en el Hospital General, levantaron la voz para denunciar que no están siendo “prioridad”.
“Apenas están empezando a pedir nuestros datos. Solo nos han dicho que nos vacunarán en las instalaciones (militares) de Campo Marte pero no tenemos fecha aún”, dijo a Efe una enfermera del Centro Médico Nacional Siglo XXI, quien dijo trabajar “con temor” por la covid-19.
“Lo atribuyo a que no alcanzaron las primeras vacunas experimentales, pero se va poder vacunar a todos”, aclaró este lunes el presidente al ser cuestionado sobre este tema.
EFE