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Familiares de víctimas del accidente donde perdieran la vida tres personas, entre ellas un menor y su madre por un hombre que viajaba en estado de ebriedad piden ¡justicia!

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Ciudad Fernández
Habitantes y familiares de la comunidad de La Reforma y toda la sociedad exige justicia por la muerte de la joven madre  Narda Hernández Bolaños y a su pequeño hijo Víctor Hugo Salazar Hernández.
La media noche de ayer , llegaron los cuerpos de la Sra. María Narda Hernandez Bolaños y el de su pequeño hijo Víctor Hugo Salazar Hernández, a su casa ubicada en la comunidad La Reforma perteneciente a Ciudad Fernández, lugar donde fueron recibidos por cientos de personas que acudieron a recibirla con flores y lágrimas.
El fallecimiento tiene consternado a la región de la Ribera, y porque no a todo San Luis Potosí, luego que murieran en fatal accidente cuando viajaban en un taxi, a escasos metros de llegar a la Colonia 20 de Noviembre.
Oración para Víctor Hugo.
Dicen que cuando un niño cierra los ojos al mundo, un nuevo ángel nace en el cielo,
que cuando sus manos se cierran en la tierra
dos alas se despliegan en la eternidad.
Dicen que cuando un niño deja de palpitar,
un corazón limpio y puro late junto al de Dios,
que cuando dos pies virginales dejan de caminar, un gran sendero con flores y plantas
espera en lo más alto de la cumbre.
Dicen que cuando un niño deja de vivir,
Dios lo recoge para que viva eternamente.
Porque un niño es sonrisa en la mañana,
tarde y noche, es juego y travesura.
Y por ello mismo, porque es esperanza
un niño nunca deja de existir.
Vive porque Dios como creador
no permite una obra inacabada, no quiere que algo suyo quede injustamente en el olvido, desea que este mundo nuestro sea adornado por la belleza y la candidez, la alegría y espontaneidad de un niño.
Por eso, cuando un niño cierra los ojos prematuramente un nuevo ángel nace en el cielo, dos alas se despliegan en lo alto,
un canto angelical se escucha en el firmamento, un susurro celestial sostiene la tristeza del momento.
Hoy, un ángel existe:
en nuestra familia
en nuestro corazón
en nuestra fe
en nuestra esperanza.
Su nombre es Víctor Hugo, descanse en paz junto a su mamá Maria Narda, los dos están en el cielo, con Jesucristo, llenos de amor.
Descanse en paz, María Narda y su niño Víctor Hugo.
Estamos dolidos, ¡ QUEREMOS JUSTICIA !
¡ JUSTICIA ! ¡ JUSTICIA ! ¡ JUSTICIA !
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