OPINIÓN
Por: Verónica Cruz Perales
En su mañanera el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador inaugura una nueva etapa; la de manifestar ¿Quién es Quién?, estrategia que se ha usado por los principales columnistas para tacharlo de mentiroso, de golpeador, de incapaz de recomponer el rumbo del país.
Y es que el presidente de la República ha resultado muy talentoso para la mentira; no ha medido que “mentir no engaña”; porque los resultados de su gobierno rebasan sus posturas de mesías, inmaculado y honesto.
Tan sólo el sábado pasado se presentó el día más violento en la historia de este sexenio; fueron asesinados 115 personas en el país. Hay 423 homicidios en lo que va del año y las masacres a manos del crimen organizado no paran.
Vivimos el sexenio más sangriento de la historia; por eso las posturas de López ya no son creíbles; su intención de pretender mostrarse como un buen gobierno; ha sido rebasada por los nulos resultados en materia de seguridad, de salud, de empleo y de crecimiento económico.
A 3 años de su gobierno López el presidente desgasta cada día más a López el candidato; y ahora que ha perdido la mayoría absoluta en la Cámara de diputados, su intención por dinamitar las instituciones públicas se ve cada vez más lejana.
Será responsabilidad de la nueva legislatura defender en el congreso de la unión los intereses de los mexicanos; afortunadamente la actual legislatura está por concluir; de las y los legisladores que se van solo escuchamos sus quejas de contar con una mayoría aplastante; no vimos talento alguno en la tribuna y de los diputados de Morena, cuando menos los de San Luis Potosí, ni sus nombres se mencionaron en los tres años.
La expectativa de los ciudadanos es muy alta; pero los resultados tanto de los gobiernos como de las cámaras, siguen siendo parvo.