por :Esteban Espinoza Hernández
La próxima contienda presidencial en México se perfila histórica, ya que por primera vez dos mujeres, Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez, están en la carrera por la Presidencia de la República. Este hecho es un hito importante en la lucha por la igualdad de género, pero plantea la pregunta fundamental: ¿garantizarán una agenda de género estas candidatas?
Es innegable que la presencia de dos mujeres en la búsqueda de la máxima posición política del país es un avance significativo en términos de representación de género. Sin embargo, la mera presencia de candidatas no garantiza automáticamente una agenda de género.
La doctora Andrea Samaniego, académica de la UNAM, ha destacado que hasta ahora ni Claudia Sheinbaum ni Xóchitl Gálvez han mostrado un compromiso claro con una agenda de género o feminista en sus carreras políticas. Su llegada al poder, aunque histórica, no necesariamente significa que priorizarán cuestiones relacionadas con la igualdad de género.
Es importante considerar que el feminismo y la igualdad de género aún enfrentan resistencia en muchas partes del país. En algunos lugares, la idea de que una mujer sea feminista se ve con recelo. Esto puede influir en la forma en que las candidatas abordan estos temas durante sus campañas, ya que pueden sentir la necesidad de ganar votos y mantener una estrategia electoral efectiva.
Sin embargo, hay asuntos críticos que deben abordarse de manera urgente, independientemente de las creencias populares. La violencia contra las mujeres, los feminicidios, la carga desproporcionada de cuidados y la violencia digital son temas que requieren atención inmediata. La lucha por la igualdad de género no puede ser eludida.
Además, se debe tener en cuenta que las candidatas enfrentarán una mayor escrutinio y crítica debido a su género. La politóloga advierte que serán cuestionadas de manera más dura que sus homólogos masculinos en caso de mala gestión o resultados insatisfactorios. Esto resalta la importancia de que las candidatas demuestren un liderazgo sólido y eficaz.
Leticia Burgos Ochoa, fundadora de la Red Feminista Sonorense y la Red Nacional de Alertistas, subraya que la llegada de una mujer a la Presidencia de México es una oportunidad para cambiar las prioridades del país, pero solo si estas prioridades reflejan las demandas del movimiento de mujeres.
Hasta ahora, las candidatas han mantenido discursos que respaldan los derechos humanos de las mujeres, pero se espera que sus compromisos se traduzcan en acciones concretas. La lucha por la igualdad de género en México ha enfrentado retrocesos en el pasado, y es fundamental que la próxima líder del país evite repetirlos.
En resumen, la presencia de candidatas mujeres en la contienda presidencial es un avance significativo, pero la verdadera prueba será si logran convertir sus palabras en acciones que beneficien a las mujeres y avancen en la igualdad de género en México. El camino hacia una agenda de género sólida y efectiva aún está por definirse.
