Por Roció Morales
A lo largo de su historia, el deporte potosino ha registrado una importante lista de atletas y deportistas que han puesto en alto el nombre de nuestra ciudad y hasta el prestigio de nuestro estado.
Si bien los logros deportivos no son garantía para considerar que un atleta pueda rendir buenos frutos como servidor público, llama la atención que cuando un gobierno o institución en nuestra entidad busca quién encabece las dependencias o áreas deportivas a su cargo, generalmente sean personajes con poco conocimiento deportivo quienes reciban la oportunidad de encabezar dichos esfuerzos.
A cuenta viene este prefacio para comentar que el Rector Alejandro Zermeño ha nombrado al Ingeniero Químico con Especialidad en Sistemas de Calidad y Minerales, Aníbal Roberto Ibarra Loredo, como nuevo Coordinador del Área de Deportes de la UASLP, argumentando (según su comunicado de anuncio), que el nuevo funcionario cuenta con “una amplia experiencia en diversas áreas y en la docencia”, y explicando que “su participación en la Edición 40 del Medio Maratón Universitario lo convierte en un asesor valioso para el crecimiento deportivo de la institución”.
Sin demeritar la capacidad que el nuevo titular del área deportiva universitaria pudiera llegar a tener, la pregunta aquí sería si es que no existía dentro de la misma institución un perfil más adecuado para guiar el área que encausa las inquietudes de cientos de jóvenes estudiantes universitarios.
Sobre la mesa no se mostraron cartas suficientes que avalen la designación del nuevo titular del área deportiva de nuestra Máxima Casa de Estudios, esperemos pues que el nuevo funcionario logre con buen desempeño y grandes logros deportivos dejar en claro el por qué sobre sus hombros recayó una responsabilidad tan importante o si su nombramiento derivó de la decisión de algún otro funcionario y solamente fue palomeado por el Rector.