La derrota en la mayoría de las gubernaturas parece un signo del descontento social con el oficialismo.
Agencias
XALAPA, Veracruz.- Como un verdadero castigo, y a pesar de que el PRI continúa gobernando en el país, este fin de semana sufrió un fuerte golpe, esto tras caer en la elección de 12 nuevos mandatarios estatales. Lo que para algunos refleja el desencanto de los ciudadanos con un grupo político salpicado por escándalos de corrupción a lo largo de su historia.
También criticado por la inseguridad en varias zonas del país y una débil economía, el oficialista Partido Revolucionario Institucional habría ganado apenas cinco de los 12 gobiernos en disputa, según los resultados electorales preliminares de que le dejan un mal sabor en la boca de cara a las elecciones presidenciales de 2018.
El PRI perdería estados que históricamente había gobernado como Tamaulipas, en la frontera con Texas, y Veracruz, que con cerca de ocho millones de habitantes es el tercer estado más poblado del país.
El partido tricolor llegó a los comicios del domingo gobernando nueve de los 12 estados en disputa.