Esteban Espinoza / Ríoverde
Lucero Jasso Rocha, representante del Banco de Alimentos en la zona media, manifestó que se fortalece el trabajo de la asociación civil dedicada a la recolección y distribución de alimentos en apoyo a las familias más necesitadas.
Desde su creación en 2019, la organización ha crecido considerablemente, extendiendo su alcance y ayudando a miles de personas a mejorar su economía familiar.
Jasso Rocha explicó que el Banco de Alimentos se encarga de rescatar productos que, aunque no cumplen con los estándares de calidad de las tiendas, aún están en buen estado. “Recogemos alimentos de tiendas y sucursales que ya no pueden poner a la venta estos productos, ya sea porque el empaque está dañado o porque están próximos a caducar. Eso no significa que los alimentos estén en mal estado. Estos productos son donados a nuestra asociación “, indicó.
La labor del Banco de Alimentos va más allá de solo recoger estos productos, ya que también busca ayudar a las empresas que colaboran con la asociación. “Nosotros extendemos un recibo deducible de impuestos para que estas empresas no pierdan totalmente en la donación, y nos encargamos de llevar estos alimentos a las familias y comunidades que más lo necesitan”, explicó.
El impacto económico de la mano de obra del Banco de Alimentos es significativo, en especial en tiempos donde la canasta básica se ha encarecido. “Sabemos que muchas personas enfrentan dificultades para comprar productos básicos, y mucho menos otros que ya se consideran un lujo, como el pan o el cereal. Rescatamos estos alimentos para apoyar la economía de los hogares y evitar el desperdicio”, agregó.
En cuanto al funcionamiento, Jasso Rocha detalló que la asociación no es política y no tiene ningún fin partidista. “Es importante aclarar que aquí no hay nada de política. Este apoyo no se da a cambio de votos ni de afiliaciones a partidos. Nuestro único objetivo es ayudar a la economía de las familias”, enfatizó.
Además, explicó que los productos no se regalan, sino que se distribuyen a un costo mínimo que permite a la asociación cubrir gastos logísticos, como transporte, gasolina y el mantenimiento de un local para almacenar los alimentos. “El dinero recaudado lo usamos para pagar la gasolina, las casetas y el local donde guardamos algunos productos antes de entregarlos.
Nos encargamos de distribuir estos alimentos en toda la zona media, incluyendo lugares como Ciudad del Maíz, Cárdenas, El Naranjo y Cerritos” , afirmó.