Tutti-frutti
La mayoría de las personas son como alfileres: sus cabezas no son lo más importante. Jonathan Swift.
En eso de enfrentar crisis los españoles tienen mucho que aprender de nosotros, y es que a base de errar, corregir y olvidar, los mexicanos somos expertos en repartir culpas, evadir la propia responsabilidad y confundir a la población. Las consecuencias de lo acontecido en Valencia puede ser el principio del fin del presidente del gobierno español Pedro Sánchez Pérez-Castejón y hasta la corona del rey Felipe VI salió embarrada en ese lodazal. Cuando digo crisis no me refiero a la tragedia provocada por el huracán Dana y que al parecer es la causante de una las peores catástrofes naturales que ha sufrido España en la era moderna, yo hablo de la eventual falta de respuesta inmediata de un gobierno frívolo e incompetente. El manual mexicano establece que lo primero que hay que hacer cuando hay un hecho consumado como una inundación, un terremoto, o una erupción volcánica es tomar el control de la situación, no importan si no saben que hacer, pero a toda costa hay que evitar que civiles intenten organizarse por sí solos, porque lo más seguro es que van a descubrir que en realidad no necesitan un gobierno, que son un estorbo, y a partir de eso solo queda la anarquía. El pueblo espera que lo rescaten, que cuando las cosas se salen de control alguien con uniforme le dé una botella de agua y un kilo de harina mientras espera con resignación el arribo de los políticos. Ellos vendrán a prometer la reconstrucción de la ciudad y dejarán un mensaje de esperanza, que si bien eso no resolverá los problemas, al menos llenará de ilusión el corazón de la gente.
Si no fueran tan orgullosos esos políticos españoles sabrían que una simple llamada al presidente Andrés Manuel López Obrador les habría salvado el pellejo, quizás ni siquiera se hubieran expuesto el día de hoy a una turba enardecida de valencianos que por un momento parecía que rey y presidente terminarían lapidados en una callejuela lodosa como cualquier comendador Ovejuna. Seguramente el presidente Andrés les habría recomendado buscar dentro de su corte de efebos algún “Hugo López Gatell” para que diera la cara y no exponer la investidura presidencial al escarnio público, o sea, es estos temas debemos partir de un principio, el pendejo siempre tiene que ser otro y no el presidente, aunque la mayoría de los casos, -es sabido- las pendejadas que salen mal, son caprichos, prejuicios o intereses mezquinos de quien dirige la cosas. En la era de las redes sociales cualquier persona es un periodista en potencia y no hay nada más peligroso que un ser humano que ha perdido el miedo, es como una granada sin espoleta.
Acto seguido, enviar efectivos militares a sitiar la ciudad, sobretodo para evitar que organizaciones gubernamentales se integren y lleven ayuda, porque eso podría exhibir la incompetencia del estado, en todo caso podrán aportar su donaciones pero serán los militares autorizados quienes harán el reparto y se colgarán la medalla, no me malinterpreten, solo es para garantizar que la ayuda sea distribuida de manera justa y evitar el desorden. Por último, en caso de que el presidente quiera hacer un recorrido por alguna zona siniestrada, se debe tener el pulso del ánimo social y contar con agentes ciudadanos, para que en caso de ser necesario sean personas comunes quienes se enfrenten con algún resentido que represente algún riesgo para la figura política de marras. Para ello será necesario contar con una área de inteligencia que cuente con efectivos en la zona y que identifiquen los liderazgos naturales y sus filiaciones políticas. De otra forma, ni para qué llevar a un político de renombre a ser devorado por una masa amorfa de seres humanos enfadados.
Mientras tanto nosotros aquí en la aldea con visitas, la presidenta de Morena Luisa María Alcalde estuvo de visita por la ciudad, se reunió en privado con algunas personalidades políticas de otros partidos y se tomó un chingo de selfie’s antes de encabezar un evento masivo en el auditorio del tecnológico regional de San Luis Potosí, en su discurso la ex secretaria de gobernación dejó un mensaje, Morena va ganar la elección del 2027, no dijo como, pero no somos quién para cuestionar a tan gentil dama, pero la última vez que se jugaron una elección abierta perdieron una senaduría, de eso puede dar fe la presidenta de Morena en el estado Rita Ozalia Rodríguez. Rita Ozalia pagó el noviciado de una forma muy costosa, aceptó el veto a Gabino Morales y al “pollo” Hilario Sánchez como fórmula para el senado, en la primer semana se arrepintió del “ampliamente recomendado” Ignacio Segura Morquecho, craso error, el vato no fue para repartir un volante o tocar las puertas, ni siquiera en la colonia donde vive para promover un voto a Morena, la señora hizo su esfuerzo arropada por una docena de servidores de la nación y paren de contar. El resultado fue el esperado, la hermana de la secretaria de gobernación se cayó desde lo más alto de la nube en que andaba y hasta entonces comprendió que en la política mexicana no hay medias tintas, o matas, o mueres. Algunas personas aprenden con una lección, en el caso de de Rita Ozalia tal parece que le gusta la mala vida, pronto alguien tendrá que decirle nuevamente: te lo dije.
En el PAN también hubo vendaval, se reunió la comisión permanente del consejo político estatal para determinar el mecanismo que deberán utilizar los panistas potosinos para decidir el método de elección de la próxima dirigencia estatal, la senadora potosina no ha dicho aún sus obvias pretensiones de quedarse a la cabeza del panismo en san Luis. Habrá que ver que opina Xavier Azuara Zúñiga quien encabeza al grupo político del cual se escindió Verónica Rodríguez Hernández, las cosas ahí quedaron peor que un divorcio, y no es para andarse burlando pero lo de vero y Xavier tiene muchos elementos de toxicidad, quién sabe qué le habrá hecho y dicho, pero su odio supera al del marido golpeador, pendenciero, borracho, mujeriego y jugador. El caso es que Xavier se está viendo mal, ha perdido todas contra su ex protegida, incluyendo la más reciente, aunque el grupo azuarista pregonaba tener la mayoría de los avales de las dirigencias municipales panistas, -requisito necesario- o mintieron, o la líder panista se pasó las actas por el arco del triunfo, porque la conclusión de la esperada sesión de la comisión permanente concluyó con un triunfo arrollador en favor de su antigua ex correligionaria, 2 a 1 le metió -y sin saliva. Xavier Azuara debería estar orgulloso de ella, aprendió del mejor.
A ver que cuentas le entrega Xavier Azuara y su hermano David al “tanquianero” que financió la aventura, dice que el vato no se cansa de meter la mano a la bolsa y sacar dinero. Créanme, tampoco es cualquier rico baturro de esos que se dicen descendientes de algún linaje español, este ya salió en la portada de Forbes y gasta más en sus giras por las colonias marginales de la periferia potosina que todos los López Palau en su perra vida le han donado a la cruz roja. O sea, tampoco es la reencarnación de jesucristo o algo que se le asemeje, en un vatillo con suerte y muchas ambiciones políticas, agregue usted pocos escrúpulos y la conducta típica de un buchón con acento campirano huasteco. Ya conoce usted bien a este tipo de personajes, se presentan con la frase : “yo no soy político”. Presumen de dar muchos empleos y graban videos donde hablan con familiaridad a uno de sus empleados que por lo general está en la escala más inferior de subordinación, juancho, güicho o beto el machetero darán fe del buen patrón que es el desenfadado millonario, demasiada generosidad hay en su corazón, mira que perder mucho de su valioso tiempo conviviendo con un insignificante nadie. No creo necesario recordar que esos son los peores, el narcisismo maligno es abyecto, ruin y muy peligroso en este tipo de personajes que creen estar predestinados por voluntad divina a tomar el poder.
@gandhiantipatro