Esteban Espinoza / SLP
ORÁCULO
El Partido Acción Nacional (PAN) en San Luis Potosí atraviesa una de las crisis más profundas en su historia reciente, marcada por el descontento interno, acusaciones de corrupción y una alarmante subordinación al gobierno estatal y al Partido Verde Ecologista de México (PVEM). Bajo la gestión de Verónica Rodríguez Hernández, el blanquiazul no solo ha perdido fuerza y credibilidad, sino también su autonomía política, convirtiéndose en lo que muchos militantes describen como un “satélite” del Verde.
La presidencia de Rodríguez ha sido objeto de fuertes críticas. Se le acusa de beneficiar a su círculo cercano mediante posiciones estratégicas, como regidurías pluris, diputaciones locales pluirs y alcaldías a modo, mientras ignora las necesidades de los comités municipales, quienes enfrentan serios problemas financieros debido al desvío de recursos partidistas. Los señalamientos por presuntos malos manejos de prerrogativas, el uso discrecional del presupuesto y la opacidad en la gestión han colocado al PAN potosino en un escándalo que ya trasciende los límites del estado.
La gota que colmó el vaso parece ser la intención de Rodríguez Hernández de perpetuarse en la dirigencia estatal. A pesar de los cuestionamientos y el rechazo de una parte importante de la militancia, Rodríguez busca su reelección bajo un esquema que algunos consideran plagado de irregularidades. Denuncias como la compra de consejeros con altas sumas de dinero, la manipulación del proceso interno y la inequidad en las condiciones para los aspirantes han generado indignación entre los panistas que aún creen en los valores originales del partido.
Quien es Rioverdense, seguramente ubicara bien al consejero panista que hoy se pasea en una moto de 90 mil pesos; conocido por todos por su cercanía con la presidenta del PAN, hoy de nueva cuenta candidata e integrante del equipo del presidente en funciones, Enrique Dahud, un parasito que ha vivido durante décadas del partido; el cual presume su nueva adquisición gracias al dinero producto de la compra de su voluntad para participar en el Consejo Estatal a favor de la Senadora.
Orgulloso justifica el dinero que le ofrecieron por su voto; “El PAN ya no va a nada, así que hay que aprovechar sus últimas mieles”; dice sin una gota de pudor, al presumir ese vehículo que le permite pasearse por las calles de Rioverde , sin ningún esfuerzo.
Lidia Argüello Acosta, aspirante a la dirigencia estatal y actual secretaria general adjunta, ha señalado que su prioridad será “blindar al PAN” contra el PVEM, al cual acusa de tener una injerencia directa en las decisiones del partido. Según Argüello, el Verde no solo interviene, sino que controla completamente la operación política del PAN en el estado, algo que quedó en evidencia durante el último proceso electoral, donde la alianza tácita entre ambos partidos se manifestó en candidaturas y acuerdos que desdibujaron la identidad del blanquiazul.
La candidatura de Argüello Acosta representa una esperanza para quienes desean recuperar la independencia y la dignidad del PAN. Sin embargo, parece misión imposible por la desigualdad en las condiciones para competir, el control de Rodríguez sobre las estructuras del partido y su evidente alianza con el Verde plantean un panorama complejo para la renovación del Comité Directivo Estatal.
El Partido Acción Nacional en San Luis Potosí se encuentra en una encrucijada. La continuidad de un liderazgo marcado por la subordinación al gobierno estatal y al PVEM podría significar el golpe final para su credibilidad y relevancia política en el estado. Por otro lado, la posibilidad de un cambio real, encabezado por figuras como Argüello, podría devolverle a los panistas la esperanza de reconstruir un partido fiel a sus principios y al servicio de la ciudadanía.
Como quiera que sea la “Boñiga Azul” deja un hedor que alcanza la dirigencia nacional de Jorge Romero, quien prometió que el PAN abrirá sus puertas a la participación ciudadana, quien dijo que se defenderá la democracia… bien podría empezar limpiando la deyección de los liderazgos panistas en San Luis Potosí.
Hasta la próxima