Esteban Espinoza / Rioverde, SLP
En esta temporada de celebraciones, expertos y asociaciones han hecho un llamado urgente para evitar el uso de pirotecnia debido a los graves efectos que tiene sobre personas con autismo y mascotas. Si bien los fuegos artificiales son una tradición popular, su impacto puede ser devastador para quienes tienen hipersensibilidad auditiva y para los animales que perciben los estímulos sonoros de manera más intensa.
El cerebro autista procesa los sonidos de manera distinta al de una persona neurotípica. Mientras que una persona promedio puede tolerar hasta 120 decibeles sin consecuencias graves, las personas autistas tienen una sensibilidad mucho mayor y pueden experimentar malestar incluso con sonidos considerablemente más bajos.
“La pirotecnia no es un simple ruido molesto; es un estímulo invasivo que, en muchos casos, resulta doloroso”, explicó una especialista en el tema. Este malestar puede desencadenar crisis sensoriales que incluyen llanto, gritos, reacciones agresivas involuntarias, mutismo selectivo o incluso agotamiento extremo.
Para minimizar el impacto de la pirotecnia en personas con autismo, se recomienda actuar en tres etapas:
- Antes de la crisis:
- Identificar los detonantes, como los sonidos de fuegos artificiales.
- Prepararse con tapones auditivos o audífonos con cancelación de ruido.
- Crear un ambiente seguro y tranquilo.
- Durante la crisis:
- Alejar a la persona del estímulo.
- Ofrecer herramientas para calmarla, como frazadas, agua fría o un espacio tranquilo.
- Evitar el contacto físico si no es solicitado.
- Después de la crisis:
- Permitir un tiempo adecuado de recuperación.
- Proporcionar apoyo emocional y físico.
Las mascotas, en especial los perros y gatos, también sufren con el estruendo de la pirotecnia. Su oído más agudo percibe los sonidos como una amenaza, lo que puede generar estrés, taquicardia, pérdida de orientación e incluso accidentes.
El uso de pirotecnia no solo afecta a personas con autismo y mascotas, sino que también representa un riesgo para personas mayores, bebés y personas con condiciones médicas como trastornos de ansiedad o cardiopatías.
Se invita a la ciudadanía a optar por alternativas de celebración más inclusivas y respetuosas con el entorno, como el uso de luces LED, música o reuniones tranquilas. Estas pequeñas acciones pueden marcar una gran diferencia en la calidad de vida de muchas personas y animales durante las festividades.