Esteban Espinoza / San Luis Potosí
San Luis Potosí sigue enfrentando una crisis de sequía, según el último informe de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) al 15 de diciembre. En total, 28 municipios de las regiones Media y Huasteca están siendo afectados por diversos grados de sequía, lo que representa una alarma para una amplia zona del estado.
De acuerdo con los registros de Conagua, el 13.3% del territorio estatal, que abarca 17 municipios, se encuentra en un nivel de sequía D0 (anormalmente seco). Además, un 2.6%, que corresponde a 11 municipios, presenta un nivel de sequía D1 (moderada). Afortunadamente, el 84.1% del estado no presenta indicios de sequía en la actualidad.
Los municipios que se encuentran en un estado de sequía D0 (anormalmente seco) son: Alaquines, Ciudad del Maíz, Ciudad Fernández, Ciudad Valles, Lagunillas, Rayón, Rioverde, San Martín Chalchicuautla, Santa Catarina, Santa María del Río, San Vicente Tancuayalab, Tamasopo, Tamuín, Tanlajás, Tanquián de Escobedo, Tierra Nueva y El Naranjo. Este es el índice de sequía más alarmante en el estado, que afecta especialmente a las regiones Media y Huasteca.
A pesar de la situación actual, 2024 ha experimentado una mejora significativa en materia de sequía. En 2023, el 84.5% del territorio potosino estuvo afectado por sequía, con 11 municipios de la Huasteca experimentando condiciones de sequía excepcional (D4), lo que provocó graves consecuencias para la población y el medio ambiente.
La persistencia de la sequía en estos municipios puede traer consigo diversas consecuencias, entre las que se incluyen pérdidas en la agricultura, escasez de agua para consumo humano y actividades domésticas, afectaciones a la ganadería, incremento de incendios forestales, así como la migración de ciudadanos en busca de mejores condiciones para vivir.
La sequía es un problema complejo que requiere la colaboración de todos los sectores de la sociedad. Es crucial que las autoridades, los productores, las organizaciones de la sociedad civil y la ciudadanía en general trabajen de manera conjunta para encontrar soluciones sostenibles y garantizar un futuro más seguro para las zonas Media y Huasteca de San Luis Potosí. La cooperación será clave para mitigar los efectos de esta crisis ambiental y asegurar la disponibilidad de recursos hídricos para las generaciones futuras.
