En el corazón de San Luis Potosí, donde el eco de las desapariciones se confunde con la indiferencia oficial, un grupo de mujeres y familias ha decidido transformar su dolor en acción. Desde diciembre de 2023, el colectivo Buscadoras de Cerritos recorre caminos olvidados y enfrenta obstáculos, buscando respuestas que las instituciones no han podido o no han querido proporcionar.
Conformado por al menos 35 familias, este colectivo se ha convertido en una alternativa para quienes se niegan a que sus seres queridos sean olvidados. “No buscamos atención para nosotras; queremos que se hable de ellos, de quienes faltan”, afirman con la fortaleza que les otorga su causa.
Con recursos mínimos obtenidos a través de rifas, ventas de comida y el apoyo solidario de la ciudadanía, las Buscadoras de Cerritos enfrentan limitaciones que van desde la falta de gasolina hasta herramientas básicas. Mientras tanto, las autoridades argumentan falta de recursos, a pesar del evidente gasto en actividades no esenciales.
Además, denuncian el abandono institucional que dificulta su labor: carpetas de investigación detenidas, procesos de ADN en pausa y el constante cierre de puertas por parte de las fiscalías.
En medio de este panorama, el colectivo logró en 2024 dos hallazgos significativos, los días 29 de octubre y 19 de noviembre. Aunque dolorosos, estos descubrimientos representan un paso hacia la verdad y el cierre de incertidumbre para algunas familias.
“El lema de Buscadoras de Cerritos es claro: ‘Hasta encontrarlos a todos’”, comparten, reforzando su compromiso inquebrantable.
El colectivo hace un llamado a quienes puedan tener información sobre los desaparecidos. “No buscamos culpables, solo queremos que regresen. Si alguien sabe algo, que nos lo haga saber, aunque sea de forma anónima”, piden con la esperanza de que su mensaje alcance a quienes puedan ayudar.