Esteban Espinoza / San Luis Potosí
San Luis Potosí se posiciona entre las 15 entidades del país con mayor presencia de personas jornaleras agrícolas (PJA), de acuerdo con el más reciente análisis del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval). No obstante, esta numerosa población enfrenta desafíos significativos relacionados con bajos ingresos, escaso acceso a servicios médicos y condiciones laborales riesgosas.
El “Estudio sobre la población jornalera agrícola en México” estima que más de 50 mil personas en el estado se dedican a labores agrícolas temporales, lo que ubica a San Luis Potosí en el lugar número 12 a nivel nacional en cuanto a volumen de jornaleros, justo detrás de entidades como Veracruz, Michoacán y Chiapas.
Uno de los datos que llama la atención es la baja participación femenina en esta actividad en la entidad. Menos del 10% de los jornaleros potosinos son mujeres, una proporción inferior al promedio nacional, que se sitúa en 12.79%.
Por otro lado, la población indígena representa casi la mitad del total de PJA en el estado, con un 46.54%, ubicando a San Luis Potosí como el cuarto estado con más jornaleros indígenas, solo superado por Yucatán, Oaxaca y Campeche.
Otra problemática destacada por Coneval es la participación de menores de edad en el trabajo agrícola: uno de cada diez jornaleros potosinos son niños o adolescentes. Además, aunque existen casos aislados de trabajadores que cuentan con seguridad social y prestaciones, estos son excepcionales y se concentran en ciertas empresas hortícolas, principalmente fuera del estado.
El estudio también reveló preocupaciones en torno a la salud laboral. En particular, se reportaron efectos adversos por el uso de agroquímicos en el corte de limón, que causan malestares físicos inmediatos entre los trabajadores.
Finalmente, el informe advierte sobre la inseguridad alimentaria que afecta a esta población: muchas familias jornaleras no cuentan con los recursos suficientes para garantizar su alimentación diaria, lo que refleja una profunda precariedad económica.