Esteban Espinoza / Rioverde SLP
El invernadero de Santa Rita ha iniciado un paro de labores a partir de este lunes, luego de que la empresa incumpliera con el pago de utilidades a sus trabajadores. Esta situación se suma a una larga lista de problemas financieros y administrativos que han llevado a esta importante unidad de producción agrícola al borde del colapso.
Según testimonios de empleados, el paro surge no solo por el adeudo de utilidades, sino también por el temor de que pronto se presenten atrasos en el pago de nóminas, dado el estado crítico en que se encuentra la empresa.
Durante el actual sexenio, el invernadero —antes considerado un modelo de producción agroindustrial— ha sufrido un deterioro severo. Al inicio de la administración de Ricardo Gallardo, la deuda de la empresa era de aproximadamente 80 millones de pesos; sin embargo, hoy esa cifra asciende a 209 millones, es decir, un incremento del 200%.
Según información pública al comenzar esta administración, todos los ingenieros agrónomos y especialistas en producción fueron despedidos, dejando al invernadero sin personal técnico capacitado para mantener los estándares de producción. Desde entonces, la producción de tomate ha caído por debajo de la mitad de lo que se generaba en años anteriores.
La crisis ha derivado en un círculo vicioso: sin dinero para adquirir insumos, la producción no puede mantenerse; sin producción, no hay ingresos para cubrir salarios ni obligaciones patronales. Ahora, el conflicto con los trabajadores se suma a la ya precaria situación financiera de la empresa.
La comunidad de Santa Rita observa con preocupación este panorama, mientras los trabajadores exigen respuestas concretas y soluciones inmediatas para evitar el cierre definitivo de uno de los principales centros de empleo de la región.