Esteban Espinoza / San Luis Potosí
San Luis Potosí se encuentra en una alarmante cuarta posición a nivel nacional en cuanto a robos a unidades de carga, una situación que mantiene en alerta al sector transportista, debido al incremento sostenido de este delito en lo que va del año.
De acuerdo con Raúl Torres Mendoza, consejero nacional de la Alianza Mexicana de Organización de Transportistas A.C. (AMOTAC), el número de asaltos a transportistas en territorio potosino ya supera los 175 casos en 2025. La tendencia apunta a un cierre de año con más de 475 robos, superando las cifras registradas en 2024.
Torres Mendoza manifestó que los operativos actuales, tanto de autoridades estatales como federales, no han logrado frenar la problemática, pese a las reiteradas solicitudes de reforzar la seguridad en los puntos más vulnerables. “Nos preocupa estar en el cuarto lugar nacional. La situación es crítica y el apoyo institucional ha sido claramente insuficiente”, advirtió.
Los tramos carreteros más riesgosos incluyen la zona de Matehuala, El Huizache, el entronque a Guadalcázar, Santa María del Río y los límites con el estado de Guanajuato, donde los robos son constantes y la presencia policial es limitada.
Transportistas han sostenido reuniones con el coordinador estatal de la Guardia Nacional, general Gaudencio Ramos Jiménez, a quien han expuesto la gravedad del escenario. Aunque el mando lleva poco tiempo en el cargo, se espera que sus subordinados, con mayor conocimiento del terreno, puedan implementar acciones más eficaces.
“Nos preocupa que esta situación pueda derivar en prácticas de corrupción, donde elementos involucrados faciliten la entrega de unidades robadas. Incluso hay casos donde las unidades se devuelven tras su recuperación sin que haya detenidos, lo cual genera incertidumbre y desconfianza”, denunció Torres.
El impacto económico no es menor. Las pérdidas provocadas por el robo de mercancías ascienden a cientos de millones de pesos. Entre los productos más robados destacan materiales como el acero —que puede ser vendido como chatarra— y alimentos perecederos.
Aunque algunas unidades son localizadas tras los robos, la tasa de recuperación ronda apenas entre el 20 y 22 %, y los casos con detenciones en flagrancia representan tan solo el 5 %. Para los transportistas, estos resultados reflejan una clara ineficiencia del sistema de seguridad.
“La Guardia Nacional informa con entusiasmo sobre unidades recuperadas, pero el fondo del problema es la impunidad. Lo que realmente se necesita son patrullajes permanentes y estrategias de reacción inmediata que permitan capturar a los responsables”, concluyó Torres Mendoza.