Los aeropuertos del país fueron cerrados, no hay electricidad y se cancelaron todos los arribos de cruceros.
Agencias
BELMOPAN, Belice.- El huracán Earl se redujo a tormenta tropical en las primeras horas del jueves después de llegar a las costas de Belice con vientos de 130 kilómetros por hora (80 mph) y desplazarse tierra adentro sobre Guatemala y México con lluvias intensas.
Earl tocó tierra como huracán de categoría 1 cerca de la capital de Belice y se desplazaba hacia el oeste, dijo el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos. Al cruzar Guatemala, registraba vientos sostenidos máximos de 105 km por hora. Se pronosticó su degradación a depresión tropical para el jueves por la noche o el viernes por la mañana.
El centro de huracanes calcula que la tormenta dejará hasta 30 centímetros de lluvia en partes de Belice, Guatemala y el sur de México. Algunas zonas aisladas podrían recibir hasta 45 cm de lluvia, lo que podría causar deslaves e inundaciones.
Gran parte de Belice estaba sin electricidad el jueves por la mañana, mientras los habitantes contemplaban los daños. En la capital, había edificios sin techo, cables eléctricos tumbados y árboles caídos. Seguía lloviendo y cundían las inundaciones.
El servicio telefónico era esporádico, pero no había ni radio ni televisión.
Se reportan también importantes daños en las ciudades de San Pedro, y Belmopan.
Presas desbordadas
La agencia de manejo de desastres de Belice emitió un comunicado avisando que había pasado el peligro, pero le advirtió a quienes vivan cerca de los ríos que se muevan a zonas altas. Dijo que todas las represas del país estaban casi desbordadas.
El comunicado informó que hubo graves daños a la infraestructura en los cayos frente a la costa, igual que en Ciudad Belice y Belmopan. Anunció además que si todo marcha bien el aeropuerto internacional reabrirá el jueves.
Belice reemplazó la advertencia de huracán por una advertencia de tormenta tropical. La tormenta se encontraba 185 kilómetros al oeste de Ciudad Belice y se desplazaba hacia el oeste a 19 km por hora.
Los hoteles en la costa de Belice y las islas circundantes habían retirado los toldos y sillas de las playas cuando las lluvias empezaron a azotar la costa el miércoles al atardecer.
Las autoridades en el estado costero mexicano de Quintana Roo, al norte del rumbo previsto del huracán, informaron de algunas evacuaciones y prepararon refugios en caso de inundaciones. Algunas personas evacuaron zonas bajas de la costa en la cercana Guatemala.
El centro de huracanes alertó sobre el peligro de lluvias intensas en el sur de México hasta el sábado, a medida que Earl cruza la península de Yucatán hacia Tabasco y Veracruz.
País paralizado
El miércoles, Earl dejó intensas lluvias en la costa norte de Honduras. Las autoridades reportaron el naufragio de una embarcación langostera tras ser golpeada por una ola en el Caribe. La mayoría de las 83 personas a bordo fueron rescatadas, aunque personal naval buscaba aún a dos pescadores.
Las autoridades rescataron a cuatro familias en la ciudad costera de Trujillo después de que un río se desbordó.
Lisandro Rosales, jefe de la Comisión Permanente de Contingencias de Honduras, dijo que había reportes de un gran número de árboles y postes de alumbrado eléctrico caídos en comunidades de la costa atlántica. A lo largo de la costa cerraron escuelas, universidades y dos aeropuertos comerciales.
En Belice, el gobierno abrió refugios para tormentas e instó a los residentes de zonas de bajas a través de mensajes por radio y televisión para que se trasladaran a áreas más altas.
Las autoridades ordenaron el cierre del aeropuerto internacional de Ciudad Belice, además de los parques nacionales, reservas y sitios arqueológicos. La Junta de Turismo anunció que las escalas de cruceros en el país han sido canceladas el resto de la semana.
Empleados del Hotel Caribbean Villas, en San Pedro en el Cayo Ambergris de Belice, retiraban las sillas y las tumbonas de la playa a medida que la lluvia comenzaba a caer en el popular destino turístico.
“Cualquier cosa que no esté anclada la hemos quitado para que no estorbe”, dijo Paul Jewitt, gerente del hotel. “Es una tormenta grande, pero nos sentimos relativamente bien aquí”, agregó, señalando que se espera que el huracán toque tierra más hacia el sur.