REFLEXIONANDO
Por el Lic. Luis Fernando Leal Beltrán La “Ley del Perdón”
Esta palabra es algo difícil de descifrar para mí que según mis creencias y forma de vida sostengo que perdón solo al todo poderoso y entre seres humanos solo se debiera aceptar una disculpa, como máxima expresión de arrepentimiento y conclusión de un hecho porque aun cuando una disculpa parce tan superficial, los seres mortales entre nosotros somos tan mínimos e insignificantes para entre nosotros pedirnos u otorgarnos un perdón, mas sin embargo hay que decirlo que la costumbre y hasta en la ley se aplica ese términos para dar por concluida una ofensa o una responsabilidad, es decir en el derecho penal por ejemplo “el perdón del ofendido” cesa la acción persecutoria en delitos de querella necesaria o se a que su persecución se constriña a la interposición previa de una denuncia o demanda, o sea que la expresión de “perdón” es tan extensamente grande y significativa, por eso lo sostengo que perdón solo se le debe pedir al creador excelso y gran todo poderoso por que la magnitud de la palabra a mi ver y entender es muy grande, requiere de un ser muy superior a nosotros para otorgarlo y bueno ahora esa palabra de moda sirve a la clase política para buscar ser exculpada de sus errores o malos manejos, de sus de sus actos por acción u omisión pero de en fin de todo aquello que de alguna forma agravia a la sociedad, sostengo como ciudadano que existen demasiados actos o hechos que la sociedad puede reprochar y estar muy válidamente inconforme con el presidente Enrique Peña Nieto, mas también sostengo que un país fracturado es de cualquier forma más débil el denostar a nuestro presidente no remedia de forma alguna las situación actual, menos aún lo motiva a enmendar los errores que consideramos si se han cometido, solo lleva a entender que tenemos una sociedad dividida que se refugia en el insulto y la burla de quien dirige los destinos del país que esto a nada bueno conduce, por que denota una sociedad cobarde que limita a la crítica y la burla pero incapaz de generar un movimiento serio que tenga por objeto como en otros países generar la dimisión del poder de quien lo detenta, en este orden de ideas sostengo que si al presidente del país le va mal al país le va peor, si tomamos en consideración que los expertos de las encuestas hablan de una aceptación actual de nuestro presidente de menos del 25% lo que históricamente es el más bajo de este milenio, debemos aceptar que la expectativa real del crecimiento y mejoramiento social tiene una tendencia casi nula, o sea si el presidente está mal atender a denostar su imagen pública habla de una falta de responsabilidad de toda la sociedad con sus país, pues habla de una sociedad cobarde y conformista que no atiende a formalizar propuestas o un movimientos bien coordinados de carácter social que haga o logre la dimisión del poder en este caso, no por eso vamos a apartarnos del objetivo de esta reflexión y es el hecho de que bajo la perspectiva actual la clase política ya adopto el perdón como la forma de evadir su real responsabilidad, que tristemente se genera a partir del perdón pedido por nuestro presidente por el asunto de su casita de adobe, bueno quizás el perdón no se lo podamos dar ni aun el magistrado más alto del país, pero la disculpa a lo mejor los mexicanos que de si somos muy solidarios, y bueno tratándose del señor presidente mal o bien fue electo por los mexicanos para un mandato y llego a el cargo por mandato popular que eso equivocado o no así es y nadie lo puede negar, y que valga que solo en este caso cabria la aceptación de la disculpa ofrecida, por el alto grado de responsabilidad que le asiste mas no es ni seria extensivo para cualquier otra figura política, ya sea gobernadores senadores, diputados por electos que hubieran sido por el voto popular, y menos aún secretarios de estado o funcionarios administrativos por los que ni usted ni yo votamos y que detentan un empleo por cierto muy bien pagado, mas a son de burla publica vimos la desfachatez del encargado del deporte nacional Alfredo Castillo quien emulando al propio presidente de la república se aventó la puntada de pedir perdón no solo por su luna de miel en tiempos deportivos sino por los vergonzantes resultados de nuestra delegación deportiva, y aun que hay para quien también como quizás este individuo el sexo es como un deporte, valla cosa tan cínica y desvergonzada decía mi ama, creo que este señor sería más bien buen promotor de figuras públicas en una olimpiada de servidores públicos corruptos, ahí si conseguiríamos tristemente el orgullo para nuestro país de obtener el oro en todas las modalidades de corrupción, y no hay que buscar muy lejos en nuestro estado potosino tenemos a muchos de los presidentes municipales del estado, diputados locales y federales, y varios parásitos profesionales de la administración pública federal estatal y municipal, quienes ya se relamen los labios para que se haga moda y cultura el pedir perdón para ser exculpados así de grave está la cosa y ya a son de burla en sus pláticas de bar o café dicen hay que pedir perdón pues ya incluso el señor presidente perdono a Alfredo castillo y bueno a hora me pregunto estaríamos dispuestos a perdonar lo imperdonable como es la traición a la patria y a los que menos tienen el robo y el saqueo de los recursos públicos pues claro que no y por que como ya dije somos simples mortales y el perdón entre nosotros no existe, allá que los perdone dios pero no creo la verdad que sean merecedores de tal privilegio como es el ser perdonados y la disculpa que es lo que si podríamos otorgar los ciudadanos pues cada quien y sus principios se respeta, pero no pasa nada esta es solamente una reflexión. “EL PERDÓN ES EL AGUA QUE EXTERMINA LOS INCENDIOS DEL ALMA.” POPULAR