Se llevan un millón de pesos y a dos empleados
Instalaciones de Beneficiadora de Minerales Temixco. Foto: Tomada de Bajo Palabra
CHILPANCINGO. Gro..- Un grupo armado volvió a atacar la minera Beneficiadora de Minerales Temixco, ubicada en Arcelia y ahora se robaron un millón de pesos destinados para el pago de la nómina y se llevaron por la fuerza al contador y al hijo del dueño de la empresa, identificado como Hugo Durán.
Por ello, más de 60 empleados de la minera suspendieron labores y protestaron ayer públicamente en la sede del ayuntamiento de este municipio de la región de Tierra Caliente, para exigir garantías de seguridad al alcalde priista, Adolfo Torales Catalán.
El hecho ocurre luego de que seis mineros de la misma empresa fueron secuestrados la semana pasada y liberados este fin de semana. Así como en un contexto de imparable violencia que azota esta franja de la entidad que afecta no sólo a la sociedad sino la imagen que pretende imponer el gobernador Héctor Astudillo Flores para atraer inversionistas y ejecutar sus proyectos estratégicos de desarrollo enfocados en zonas mineras controladas por la delincuencia.
Sobre la nueva agresión contra Beneficiadora de Minerales Temixco que provocó el cierre de la empresa, los trabajadores que se declararon en paro informaron que la madrugada de este lunes 5, un grupo armado irrumpió en la minera ubicada en el poblado de Temixco a 20 kilómetros de la cabecera municipal.
Enseguida, sometieron y se llevaron por la fuerza al contador y al ingeniero Hugo Durán, identificado como el hijo del dueño de la minera y encargado de las labores de exploración en la zona.
Además, los delincuentes se robaron un millón de pesos destinados para el pago de la nómina, así como una camioneta propiedad de la empresa que era utilizada por directivos de la minera.
Posteriormente, los trabajadores que presenciaron el hecho violento se retiraron de la minera y el resto ya no se presentó a laborar ante la falta de garantías de seguridad.
Al respecto, los mineros exigieron seguridad a las autoridades de los tres niveles y amagaron con tomar la carretera Iguala-Ciudad Altamirano para atraer la atención del gobierno estatal, que se ha limitado a guardar silencio y tratar de ocultar la situación que se vive en la región de Tierra Caliente.
También, las víctimas salieron a las calles de Arcelia para pedir cooperación, sin informar si el dinero es para el pago de rescate de los dos directivos plagiados y otro minero que no aparece desde la semana pasada, cuando el grupo armado cometió el secuestro masivo de seis trabajadores de la minera.