Los restos fueron hallados semicalcinados en un terreno de siembra; las autoridades estiman que el cuerpo llevaba unas 48 horas en el lugar
Los perros callejeros habían encontrado carne para alimentarse sobre un terreno de siembra en el municipio de San Vicente Chicoloapan, en el Estado de México. Se peleaban y arrebataban el alimento. Así lo describieron mujeres que pasaban por la calle Almonte, en la colonia Ara 3.
La bravura con la que los perros defendían el alimento llamó la atención de las jefas de familia, por lo que decidieron acercarse al pie de un árbol, ubicado en el terreno y junto a la carretera, muy cerca de los perros.
Fue entonces cuando descubrieron que los animales peleaban por los restos de una persona muerta.
Antes de ese momento, los habitantes de la colonia aseguran que no se percataron del momento en el que la víctima fue abandonada en el sitio.
Inmediatamente dieron aviso a elementos policiacos de la entidad, quienes acudieron al llamado.
Le prendieron fuego
Policías confirmaron que se trataba del cuerpo de un hombre. En algunas partes del cuerpo se observaba a la víctima quemada, lo que hace suponer a quienes atendieron el caso que los asesinos intentaron calcinarlo.
Uniformados mencionaron que el cuerpo aún no presentaba rastros de descomposición, por lo que sospechan que pudo ser abandonado en el lugar hace menos de dos días.
Sin embargo, la cabeza y parte del tórax ya se encontraban destrozados al ser devorado por los perros.
Colonos señalaron que por dicha calle, casi al cruce con Real Chihuahua, no existe alumbrado público, además de que es poco transitada, situación que pudo ser aprovechada para abandonar el cadáver, al cual ya no se pudo apreciar a simple vista si presentaba heridas realizadas por arma de fuego o punzocortante.
Junto a la víctima sólo se encontraron los restos de un pantalón desgarrado.
Escrito por El Universal