CHILPANCINGO. Gro. (apro).- La ola de violencia dejó un saldo funesto de ocho ejecuciones en diferentes regiones en la entidad, entre ellos el brutal asesinato de una mujer y su hija de 13 años en Tixtla donde los sicarios irrumpieron en una vivienda, ejecutaron a las mujeres, incendiaron la casa y se retiraron impunemente frente a decenas de vecinos que quedaron aterrados frente a la acción criminal.
Reportes oficiales indican que este hecho se registró cerca de las 15:00 horas en la calle Armendáriz del barrio de Santiago, donde inicialmente habían reportado un incendio en casa habitación y cuando llegaron bomberos y socorristas a sofocar la conflagración encontraron al interior del inmueble a las dos mujeres asesinadas a tiros.
Las víctimas fueron identificadas como Gudelia, de 52 años, y su hija Kenia, de 13, quien era estudiante de nivel secundaria. De acuerdo a la versión de testigos, un grupo armado que se desplazaba en un vehículo irrumpió en la vivienda, ejecutó a madre e hija y le prendieron fuego a la casa antes de retirarse.
Las autoridades llegaron una hora después de ocurrido este hecho violento, a pesar de que en el poblado de Tixtla existe un operativo policiaco militar para tratar de revertir los efectos de la violencia en esta zona donde bandas delictivas como Los Ardillos y Los Rojos disputan a sangre y fuego el control de la producción y trasiego de heroína en la región centro de la entidad.
Por otra parte, autoridades reportaron también dos ejecutados más en el puerto de Acapulco, uno más en la capital, otros dos jóvenes en Tlapa y un mecánico en Iguala.
La ola de ejecuciones en la entidad sigue al alza durante este año, tan solo la semana pasada se registraron al menos 45 homicidios dolosos en diferentes puntos del estado, donde las autoridades permanecen pasmadas ante la crisis de inseguridad y violencia que tiene asfixiada a la sociedad.