A pesar de la amenaza del magnate de cobrarles un impuesto del 35%, la empresa automotriz dijo que sus planes en México continuarán sin cambios.
Agencias
FRÁNCFORT, Alemania.- El ministro alemán de Economía advirtió este lunes a Donald Trump contra la instauración de una tasa del 35 por ciento a las importaciones de vehículos producidos por fabricantes alemanes fuera de Estados Unidos, que podría afectar a BMW según el futuro presidente estadounidense.
“De esta situación, la industria automotriz estadounidense saldrá menos bien, más débil y más cara”, dijo Sigmar Gabriel, vicecanciller del gobierno de coalición de la canciller Angela Merkel, en una emisión internet del diario alemán Bild.
El ministro reaccionaba a una entrevista de Donald Trump publicada este lunes por Bild y el diario británico Times, en la que reitera su amenaza de imponer un 35 por ciento en derechos de aduana las importaciones de Estados Unidos de productos fabricados en México.
“Yo diría a BMW que si quiere construir una fábrica en México para vender autos en Estados Unidos sin (pagar) una tasa del 35 por ciento, que se olvide del asunto”, dijo Trump, al ser interrogado por Bild sobre la fábrica que BMW quiere abrir en Luis Potosi, en el norte de México, en 2019.
Interrogado por la AFP, BMW se abstuvo de reaccionar directamente a las declaraciones del futuro inquilino de la Casa blanca.
La construcción de San Luis Potosí, actualmente en curso, “prosigue como estaba previsto y concluirá en 2019”, se limitó a decir un portavoz del grupo en Múnich (sud).
BMW también recordó su importante presencia en Estados Unidos, pues su fábrica de Spartanburg (este) es su mayor sitio de fabricación en el mundo.
“Somos un exportador neto en Estados Unidos, donde producimos y exportamos más autos que los que vendemos en el país, lo que es bueno para la economía”, dijo el portavoz, refiriéndose al mercado de Estados Unidos como a una “segunda casa” para BMW.
Trump ha iniciado una guerra contra las deslocalizaciones y tampoco quiere hacerle regalos a los grandes fabricantes automotores mundiales.
Ford ya anunció que anulaba una inversión de mil 600 millones de dólares en México y Fiat-Chrysler dijo que repatriará a Estados Unidos la producción de un modelo y creará dos mil empleos.