Melbourne. La estadunidense Serena Williams ganó su 23º título de Grand Slam al batir a su hermana Venus en dos sets, por un doble 6-4, este sábado en Melbourne en una emotiva final del Abierto de Australia.
Serena, de 35 años, tiene ahora el récord en solitario de títulos grandes en la era profesional por delante de Steffi Graf (22), acercándose al récord absoluto de la australiana Margaret Court (24), presente en la tribuna presidencial del Rod Laver Arena, viendo a su sucesora quedarse a un paso de su marca.
“Es una locura, sabía que tenía la oportunidad de romper el récord, pero no quería hablar de marcas, esto me ayuda a estar tranquila”, señaló la ganadora.
Vista la facilidad con la que Serena ha caminado en el cuadro de esta edición del Abierto de Australia, parece que alcanzar los 24 grandes no pasará de esta temporada. Su primer título mayor fue el US Open 1999, hace casi 18 años.
“No habría alcanzado los 23 títulos sin ti. De hecho no estaría en ningún sitio, eres la que me motiva, la única razón por la que existen las hermanas Williams. Has completado un regreso increíble”, señaló en la entrega de trofeos Serena sobre su hermana, de vuelta al primer plano tras muchos problemas físicos.
“Serena Williams, esta es mi hermana pequeña chicos. Has logrado algo asombroso, tu victoria siempre ha sido mi victoria. Creo que lo sabes, estoy muy orgullosa de ti”, dijo antes una emocionada Venus.
Con este triunfo la pequeña de las hermanas Williams recuperará la primera plaza de la clasificación de la WTA tras la eliminación de la alemana Angelique Kerber, que defendía título en Melbourne, en los octavos de final.
Nervios en el arranque
La estadunidense alcanza las siete victorias en Australia, 14 años después de la primera, cuando también batió a su hermana en la final.
El partido de este sábado fue la novena final fraternal entre las Williams en Grand Slam, con un balance de 7 victorias y dos derrotas para Serena. Fue la primera vez que se enfrentaron por el título desde que lo hicieran en Wimbledon 2009.
Como era esperado Serena dominó el partido gracias a su mayor potencia, aunque tuvo que reponerse a un mal inicio. Aparentemente nerviosa, cometió 13 faltas directas en los cinco primeros juegos. Corrigió esta tendencia y solo cometió una en los últimos cinco de este primer set.
A continuación impuso su capacidad para cerrar los puntos con uno o dos golpes y finalizó el partido en 1 hora y 22 minutos.
Venus, de 36 años -jugadora de más edad de la competición- y 17ª en la lista WTA, disputaba su primera final mayor desde 2009. Ganadora de 7 torneos de Grand Slam, volvió a la élite después de varias temporadas en las que los problemas físicos le impidieron rendir al máximo.
Federer-Nadal, el gran colofón
La penúltima jornada del Abierto de Australia finalizó con la final del dobles masculino. El finlandés Henri Kontinen y el australiano John Peers, cuartos cabezas de serie, batieron a los estadounidenses Bob y Mike Bryan (N.3) en dos sets, por un doble 7-5.
Kontinen fue el primer finlandés, en categoría masculina o femenina, que juega una final de Grand Slam (individual o dobles). El año pasado ya ganó el dobles mixto en Wimbledon junto a la británica Heather Watson.
Los Bryan, de 38 años, buscaban su 17º título mayor, el séptimo en Australia.
El domingo llegará el partido soñado por los espectadores, el duelo por el título entre Roger Federer (N.17) y Rafael Nadal (N.9).
Hace un par de meses, cuando ambos jugadores no competían en la ATP para recuperarse de sus problemas físicos, este partido en Melbourne era inimaginable. La última vez que jugaron por un título grande fue en Roland Garros 2011, con triunfo de Nadal en cuatro sets.