Carmen Victoria Félix Chaidez es una sinaloense exitosa que cumplió sus sueños y hoy es una mujer destacada en seguridad espacial.
Agencias
CIUDAD DE MÉXICO.- La vida está llena de oportunidades, y de nosotros depende aprovecharlas, vivirlas y hacer realidad nuestros sueños. En estos días en que parece que las barreras pretenden frenar los deseos de muchos, quisimos retomar la siguiente historia que publicó en mayo del 2016 la Agencia Informativa Conacyt, acerca de una joven mexicana que conquistó sus sueños.
Observar las estrellas en el cielo fue lo que despertó el interés y el amor de una niña sinaloense hace algunos años. Hoy esa niña se ha convertido en una sobresaliente investigadora en lo que al sector espacial se refiere en nuestro país y en el mundo.
En 2002, a la edad de 17 años, asistió a un Congreso Internacional de Astronáutica que se llevaría a cabo en Houston, Texas, con la curiosidad de conocer más.
Al regreso del viaje se decidió por estudiar ingeniería en electrónica y comunicaciones (IEC) en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) campus Monterrey, en enero de 2003.
A pesar de que la carrera no está dirigida para terminar en el sector espacial, nunca dejó el sueño de enfocar todo al espacio. Durante la carrera también estuvo involucrada en otras actividades como asociaciones o congresos, e incluso dando conferencias a primarias y secundarias sobre estos temas.
Al concluir su carrera, Carmen Félix trabajó durante algunos años en AT&T y Texas Instruments mientras buscaba opciones de especialización en el área de su interés. Fue así como encontró la International Space University (ISU).
“Metí mis papeles y me dieron una beca. Me fui a estudiar mi maestría a Francia. Como parte de la maestría, nos dan la oportunidad de buscar un internship, y yo tuve la oportunidad de irme a trabajar a NASA Ames en el Departamento de Pequeños Satélites”, agregó.
Su trabajo se enfocó en probar si era factible la idea de utilizar productos comerciales para implementarse en la construcción de pequeños satélites y así reducir costos a futuro. Para esto se usó un smartphone, por todos los elementos con que cuenta, como cámaras, grabadoras y procesadores, fue el proyecto PhoneSat.
”Era el celular Nexus de Google. Trabajé con los desarrolladores de Google y los investigadores de NASA”. Cuando el internship finalizó, a Carmen le ofrecieron la oportunidad de quedarse a continuar la investigación en NASA Ames; ella aceptó, pero antes se graduó en la ISU.
Durante su estancia en NASA, se involucró en los Foros de Consulta para la creación de la Agencia Espacial Mexicana (AEM). Luego, al volver a México después de un año de trabajar en NASA, trabajó con directivos de la institución promoviendo que estudiantes mexicanos hicieran estancias de investigación en NASA Ames, así ayudó a que en el 2012 jóvenes mexicanos de distintos estados del país pudieran cumplir un sueño que ella ya había cumplido.
En 2012, la sinaloense fue invitada al departamento de Space Business and Management de la ISU como parte del staff, por lo que estuvo en el Instituto Tecnológico de Florida, en EU, para colaborar en un proyecto que se tenía además con el centro Kennedy de NASA.
En 2009 Carmen Félix se unió a Space Generation Advisory Council (SGAC) y al finalizar su maestría fue representante de México por cuatro años, por lo que dio conferencias sobre el tema en diversas universidades del país y tuvo la oportunidad de estar en las reuniones del Comité de Usos Pacíficos del Espacio Exterior de la ONU (UN COPUOS) en Viena, Austria.
Posterior a su estancia en Florida, se mudó a Holanda en donde actualmente reside y trabaja en la International Association for the Advancement of Space Safety (IAASS), organización dedicada a trabajar en el avance científico y social de la seguridad en los sistemas espaciales y colaborar en las acciones de sustentabilidad espacial.
En la actualidad, Carmen también forma parte de la Red de Talentos Mexicanos en el Exterior del capítulo de Holanda, en donde dirige el capítulo aeroespacial.
Viajar a Marte
También es participante activa de los llamados Space Analogues, simulaciones y pruebas técnicas o sociales para prevenir sucesos, así como conocer cómo sería una misión tripulada de exploración espacial al planeta Marte.
Específicamente, estuvo involucrada en una simulación de una misión al planeta rojo junto con otros dos “astronautas”. En estas pruebas se obtiene información al analizar las reacciones del cuerpo humano cuando se viajan distancias tan lejanas, el comportamiento social, entre otras cosas.
En 2011 la mexicana participó en un Mars Analogue, en conjunto con el Austrian Space Forum, quienes se encuentran diseñando un traje espacial específico diseñado para Marte. “Nos fuimos a las Minas de Riotinto en España, un lugar que parece desierto y que elegimos porque sus condiciones son parecidas a las que se pudieran presentar en Marte. Durante una semana acampamos en el lugar, y durante el día realizamos pruebas de movilidad y comunicación con el traje”, agregó.
En 2016 realizó una simulación en el Mars Desert Research Station, Utah, en donde simuló una estancia en Marte, es decir vivió encerrada en una pequeña instalación con sus compañeros y usó trajes espaciales, todo tal como pasaría en una futura visita a Marte.
Su grupo realizó estudios sobre la convivencia entre ellos y experimentos de algunos prototipos de irrigación de plantas que NASA les envió. “Ahí toda la comida está deshidratada y el espacio del hábitat es muy pequeño; como pasa en la realidad”, explicó.
Uno de los objetivos de la simulación de su equipo fue conocer y describir la interacción entre los integrantes al convivir las 24 horas durante varios días y vivir en un sitio tan pequeño aislados de casi todas las comunicaciones. Este tema tiene bastante importancia, pues se sabe que en misiones espaciales reales han existido conflictos. “Antes de enviar cualquier equipo o tripulación a Marte, deben buscar que ese grupo trabaje en armonía para disminuir el riesgo de que existan conflictos”, dijo.
Para Carmen, esta fue una experiencia inolvidable pues el hecho de estar aislada por completo hizo que aprendiera a valorar cosas como salir a respirar aire fresco o aspectos comunes que en ocasiones se dan por hecho.
“Tener un contraste de que en Marte todo es desértico, te hace valorar todo lo que tenemos en la Tierra y su vegetación. Hay cosas que no imaginas que vas a sentir, pero pasa; a la semana de estar ahí pensaba en lo importante que sería poder cultivar vegetales y frutas frescas, ya que llegas a extrañar alimentos frescos. Los procesos de cultivo en el espacio es un tema muy importante a seguir desarrollando en preparación de una misión tripulada a Marte”, contó.
Todos los resultados de este tipo de experimentos son utilizados y reconocidos al planear una misión espacial real.
Presente y futuro
Carmen Félix disfruta apoyar a su país en dar a conocer al público lo que es el sector espacial, así como ayudar a que se puedan involucrar más personas en proyectos de gran impacto para México y el mundo.
Aunque esta joven exitosa se encuentra feliz por todos sus logros, no descarta la posibilidad de seguir preparándose, pues en un futuro espera poder especializarse con un doctorado en ingeniería de sistemas espaciales.
“Este no es un sector fácil pero me alegra mucho que México ya lo esté formando con los frutos de la AEM en los últimos años. Es importante que en México academia, gobierno e industria colaboren en conjunto para el bien de los proyectos mexicanos, es así como funciona en todo el mundo”, concluyó Carmen Victoria Félix Chaidez.