Costa Alegre, Jalisco.- En el año 2009 el resort Hotelito Desconocido, en la Costa Alegre de Jalisco, buscaba expandirse.
Requería para ello que más playas le fueran concesionadas por la Federación, para sumarlas a las que ya tenía por casi ocho hectáreas y que explotaba para su éxito comercial.
Su involucramiento por el Gobierno mexicano y estadunidense con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG)-Los Cuinis, como un centro de lavado de dinero, no vendría sino hasta seis años después (agosto de 2015), por lo que aún gozaba de un prestigio que rebasaría fronteras.
Ante ese afán por crecer hubo sólo una autoridad que intervino para ponerle un alto. Fue la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) la que actuó.
El Hotelito Desconocido pretendía obtener dos concesiones más de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), pero no sobre unas playas cualesquiera, sino para anexar nada menos que el área natural protegida Santuario Playa de Mismaloya.
Esta área natural es una de las más importantes del país para la preservación de la tortuga marina, vecina al Estero El Ermitaño, un Sitio Ramsar donde puede avistarse a más del 81% de todas las especies de aves acuáticas que hay en toda la costa de Jalisco: un plus de valía inconmensurable para cualquier hotel.
Ambas solicitudes de concesión se presentaron ante la Dirección General de Zona Federal Marítimo Terrestre y Ambientes Costeros de Semarnat, el 3 de abril de 2009, por W&G Arquitectos, propietaria del Hotelito y que también sería vinculada por el Departamento del Tesoro con el CJNG-Los Cuinis.
La primera solicitud fue sobre una superficie de 5 mil 577.1 m2, y la segunda sobre 5 mil 330.9 m2 de zona federal, en la desembocadura del río María García y del estero El Ermitaño, para uso de ornato.
Si los trámites le favorecían, el Hotelito iba a sumar 10 mil 908 m2 de playas concesionadas a los 78 mil 611.1 m2 que ya poseía con los títulos DGZF-051/04, DGZF- 375/04 y DGZF-374/04, así habría alcanzado 89 mil 519.1 m2, casi nueve hectáreas de bienes nacionales en su poder.
LO DEJARON PASAR
La pretensión del Hotelito Desconocido por adjuntar esa área natural pasó fácilmente por las aduanas del Ayuntamiento de Tomatlán, donde está, y aun de la Semarnat delegación Jalisco, pese a lo que estaba en riesgo.
En Tomatlán, su Dirección de Obras Públicas otorgó las factibilidades de uso de suelo solicitadas por la empresa para flora y fauna, al no hallar ninguna violación al Programa de Ordenamiento Ecológico de la Costa Alegre. La primera zona de interés la validó con el oficio DOP/007/2009, la segunda con el DOP/005/2009, ambos del 26 de febrero de 2009.
La actuación de la delegación Jalisco de Semarnat fue peculiar: ambas peticiones de concesión también llegaron a las manos de quien fuera su titular, José Álvarez Carrillo, quien las remitió a la Dirección General de Zona Federal Marítimo Terrestre y Ambientes Costeros, a cargo de José Gutiérrez Miranda.
La primera petición la remitió el 14 de abril de 2009, con el oficio SEMARNAT.EAC.PVJ.456/09, y la segunda el 15 de abril 2009, con el SEMARNAT.EAC.PVJ.459/09; sin embargo, en ambos el delegado incluyó este mensaje:
“El expediente ha sido integrado conforme al acuerdo de mejora regulatoria, y a lo señalado por el Artículo 26 del Reglamento para el Uso y Aprovechamiento del Mar Territorial, Vías Navegables, Playas, Zona Federal Marítimo Terrestre y los Terrenos ganados al Mar, por lo que la delegación Federal de Semarnat Jalisco considera, salvo su mejor opinión, que el trámite de solicitud de concesión es procedente”.
RIQUEZA NATURAL
Tuvo que ser la Conanp, y su entonces director regional Occidente y Pacífico Centro, Gustavo Elton Benhumea, quien advirtiera que lo que estaba en juego era el área natural del Santuario Playa de Mismaloya.
Para ello emitió el oficio DROPC.-00000137, el 16 de marzo de 2010, al titular de la Dirección General citada, Gutiérrez Miranda, donde dice:
“Respecto a las solicitudes de concesiones requeridas por W&G Arquitectos, es de señalar que estas se encuentran dentro del Santuario Playón Mismaloya, un área natural protegida de carácter federal”, según el decreto del 29 octubre de 1986 como zona de reserva para la tortuga marina, y el del 16 de julio de 2002 que la recategoriza santuario.
“Las superficies que se pretenden obtener en concesión se ubican en el Santuario Playa Mismaloya, tienen una gran importancia en los procesos de anidación de las tortugas marinas”, agregó la Conanp, como las especies en peligro de extinción Golfina, Laúd y Negra.
“Uno de los mayores lugares de importancia en el estado de Jalisco de arribadas de la tortuga Golfina”, aseguraban.
A ello se aúna la vecindad con el humedal de importancia internacional Sitio Ramsar Estero El Ermitaño, un cuerpo de agua de 314.6 hectáreas y otras 44.5 de manglar, protegido desde el 2 de febrero de 2008.
Es justo ahí, en el sistema del estero y la laguna Agua Dulce, donde “de acuerdo a una serie de estudios sobre aves acuáticas, se han identificado 95 especies que representan el 81.2% en toda la costa de Jalisco”.
Fin de la ambición
Por todo esto: “Esta Conanp, de acuerdo a la correlación que tienen las áreas solicitadas y el Santuario Playa Mismaloya, opina que las solicitudes en cuestión no son ambientalmente procedentes, ya que no se garantiza la protección de los recursos naturales presentes en el sitio y, de otorgarse, el mantenimiento de las características ecológicas que permiten la llegada de las especies de tortugas marinas podría verse afectado”.
Fue este dictamen de Conanp lo que llevó a la Semarnat a negar al fin las solicitudes.