El cardenal Norberto Rivera Carrera señaló que la sociedad e iglesia deben priorizar la superación de las condiciones generadas por los climas de pobreza, violencia e injusticia que han obligado a personas, familias y comunidades enteras a emigrar
CIUDAD DE MÉXICO (El Universal).- “Ante el terror de la administración Trump, la Iglesia Católica, en ambos lados de la frontera, apela a la unión”, afirmó la Arquidiócesis Primada de México, a través del editorial publicado en el semanario Desde la Fe, en el que reiteró los compromisos acordados durante el primer Encuentro bi – anual Tex – Mex, por los obispos de Texas y México.
Estos acuerdos consisten en ofrecer servicios “de calidad a los migrantes, que implica lo espiritual, lo legal, la asistencia material y familiar”, y mantener la presencia constante en campos de detenciones, casas y centros de asistencia a migrantes desde la frontera sur de México hasta todo Estados Unidos, y “porque, ante esta ola de desconfianza y traición, las iglesias y templos se han convertido en el único refugio seguro donde se les puede dar garantías para proteger sus derechos legales”.
Durante su estancia en Dallas, Texas, el cardenal Norberto Rivera Carrera señaló que la sociedad e Iglesia deben priorizar la superación de las condiciones generadas por los climas de pobreza, violencia e injusticia que han obligado a personas, familias y comunidades enteras a emigrar.
“Esto es, efectivamente, la causa de los males y deuda hacia los migrantes. Pobreza en comunidades donde lo más elemental no llega, violencia que desplaza a los habitantes e injusticia por no recibir lo que les pertenece, como es el caso de los ex braceros”.
Se pide porque no se vea a los migrantes como una fuente de remesas anuales por más de 24 mil millones de dólares, sino como seres humanos.