CHIHUAHUA, CHIH. (El Universal).- Pese a la existencia de un decreto de Parque Nacional Cascada de Basaseachi, en el municipio de Ocampo, y de la oposición de la comunidad indígena tarahumara, el gobernador compró ese predio. En su declaración 3de3, Corral Jurado dijo en mayo de 2016 que tiene sólo 300 metros cuadrados; sin embargo, los pobladores aseguran que el terreno del mandatario es de 700 metros cuadrados.
Enoé Carrasco Jordán, secretario de organización y desarrollo del Consejo Supremo de la Sierra Tarahumara, afirma que han protestado desde hace años para que el ahora gobernador de Chihuahua regrese ese predio.
“La casa de Javier Corral Jurado está en área protegida, su terreno es de 700 metros cuadrados, se la compró a Víctor Rodríguez Guajardo. Le he reclamado, pero tiene actitudes feas y ahora como gobernador se siente intocable, es una persona caprichuda y terca”, considera el representante de la región tarahumara.
FUE UN DESPOJO
En entrevista con El Universal, Carrasco Jordán dice que la adquisición de esa cabaña fue una “ilegalidad”, “fue un despojo” porque se encuentra en una zona que formaba parte de un centro ceremonial.
“Sabemos que no vamos a poder con él, habrá cacería de brujas, mientras en la sierra hay hambre y falta medicamento. Esa cabaña es su área de descanso a sabiendas que es una ilegalidad. Mientras tanto, no se da cuenta de lo que pasa en su administración, en seguridad pública, con las comunidades indígenas, la falta de alimento, en el sector salud, el educativo”, señala.