Los ciudadanos demandan combatir la corrupción en todos los niveles de gobierno y organizaciones, pero esto se logrará no sólo con poner en marcha el nuevo Sistema Nacional Anticorrupción con el fiscal a cargo, sino en que cada persona actúe con calidad moral y ética.
Así lo expresó el vicepresidente del Senado de la República, Octavio Pedroza Gaitán, al señalar que México ocupa los últimos lugares en cuanto a transparencia a consecuencia de la corrupción y al año nos cuestan 370 mil millones de pesos que representan el 9.0 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
“La corrupción es la perdida de la moral, tiene que ver con la perdida de los valores fundamentales, no se aprende, no hay manuales que nos enseñe el no hacerlo, con gran tristeza y pena este flagelo está arraigado y hoy tristemente se ve como algo normal para muchos, y quien actúa en un acto de corrupción y perjudica a la colectividad, es de lo que se debe combatir haciendo cada uno lo que le corresponda”.
Al participar como invitado en el Comité Directivo Municipal del PAN, con motivo del 77 aniversario de Acción Nacional, el senador Pedroza Gaitán expresó “la corrupción es un mal endémico que observamos día a día en los tres órdenes de Gobierno Federal, Estatal y desde luego en los Municipios. Esta es la razón de fondo por la que los ciudadanos han perdido toda credibilidad en sus gobernantes. Nuestro país no soporta más, tenemos que poner un hasta aquí a los actos de corrupción cada vez más frecuentes y a la impunidad de los órganos responsables de evitarla y combatirla”.
Reconoció que en Acción Nacional ha alcanzado este mal de la corrupción, por eso expresó la necesidad de actuar en contra de éste, porque la población lo demanda, a fin de recuperar la credibilidad y confianza de la ciudadanía.
Resaltó que por ello, en el Senado de la República, el Grupo Parlamentario del PAN ha sido el principal promotor del Sistema Nacional de Anticorrupción, que hasta el momento está detenido porque no se ha logrado nombrar al Fiscal Anticorrupción, y han pugnado por quien sea nombrado goce de plena certeza de no tener dependencia y conflicto de intereses políticos con el Gobierno Federal.
Agregó que el Sistema Nacional Anticorrupción depende para su funcionamiento y efectividad del nombramiento del Fiscal Anticorrupción, pero éste debe de garantizar la absoluta y total independencia y autonomía del Poder Ejecutivo Federal, como lo deberá ser para las Entidades Federativas.