El Oráculo
Por Esteban Espinoza
En varias ocasiones, los medios de comunicación han plasmado en sus páginas, la forma de operar del ex líder de la CNC y actual diputado local, Oscar Bautista Villegas, pero la información ha pasado desapercibida por el gobierno del estado, y por el propio PRI; quienes siguen guardado silencio en torno al vídeo escándalo que puso en el ojo del huracán a cuatro de los principales legisladores del Congreso.
Las declaraciones del delegado y presidente del PRI, Jorge Schiaffino Isunza y Martín Juárez Córdova, en torno a los hechos, son como llamadas a misa para Oscar Bautista; carecen de fuerza y contundencia; tanta que dejan ver que se trata de pura simulación porque en el tricolor, o necesitan a Bautista en la próxima elección; o definitivamente le tienen miedo a su bronco diputado.
Los rioverdenses conocen muy bien al líder campesino, originario de Tantoyuca, Veracruz; y es precisamente por eso que jamás ha logrado ganar una elección en este municipio, en donde los ciudadanos le castigan en las urnas durante las jornadas electorales, en espera silenciosa de que las autoridades un día actúen de manera contundente.
Todos en la zona media tienen conocimiento del modus operandi del líder campesino; saben que decenas de familias del campo han sido decepcionadas porque su sueño de construir un proyecto productivo que beneficie a varias familias de una comunidad, termina en la más amarga experiencia de su vida; la cual les quita lo poco que tienen y les enfrenta a la “mafia del poder”, en donde pierden hasta la fe, pues se involucran dependencias federales, estatales, proveedores y prestadores de servicios.
El 30 de marzo del 2012, en un reportaje que publica, el periódico pulso http://pulsoslp.com.mx/ deja al descubierto la forma en la que Bautista gestiona los proyectos productivos, da cuenta de una serie de campesinos que vieron frustrados sus sueños de contar con un ingreso seguro, porque en el camino, se quedaron sus recursos; y que una vez que su proyecto es concretado; personal que trabaja para el diputado, “los amaga” y los acompañan incluso a cobrar sus cheques, los cuales tienen que ir a cambiar personalmente; con el cuento de que comprarán el equipo, maquinaria y hasta los enseres que necesitan para abrir sus negocios, al final les quitan el dinero y a cambio reciben la simulación de la instalación de un proyecto más, destinado al fracaso.
El equipo nunca llega, llega de mala calidad o los trabajos para acondicionar los lugares se hacen al vapor y con material de mala calidad; así terminan las familias campesinas perdiendo hasta la confianza en sí mismos; pues nadie les apoya, si se atreven a denunciar, terminan diciéndoles que “nadie les robo nada”, no existen pruebas, ellos firmaron los cheques o entregaron el recurso a terceros, que jamás vuelven a ver.
Lo que dejo al descubierto el video escándalo es una red de corrupción que afecta a los alcaldes del Estado; ventila la podredumbre que arrastra al abismo el sistema político; y que lamentablemente a ocho días de que ocurrieran los hechos, nada ha cambiado en el Congreso del Estado, ni en la Auditoria Superior del Estado, porque no existe quien ponga orden en la casa, no hay voluntad de las autoridades para hacer valer la ley y dar un escarmiento ejemplar para los delincuentes de cuello blanco.
Y si a estos niveles no hay justicia, imagine usted cuanto tendrán que esperar las familias campesinas que han perdido sus recursos a manos de una red criminal que viene operando desde hace una década en el campo potosino y a la que las autoridades estatales no han volteado a ver, porque electoralmente no les conviene o porque sus funcionarios de varias secretarias están embarrados en el negocio.
El tema se enfría; mientras que los involucrados ya encuentran los canales favorables para negociar y salir lo menos raspados en esté vergonzoso asunto; y eso gracias a que vivimos en un estado en donde la justicia sigue siendo una utopía.