El ORÁCULO
Por Esteban Espinoza
Lo ocurrido en el Congreso del Estado es parte de la descomposición política que viven las instituciones públicas en San Luis Potosí; un escándalo de tal magnitud no podía quedar en el olvido, no ante la evolución que han tenido las redes sociales y que permite que los ciudadanos den su opinión sin ficciones, ni miedo a ser callados.
Enrique Flores Flores, busco en todo momento, desde que se dio a conocer el vídeo, no sólo librar a sus compañeros de ecuación, Oscar Bautista Villegas, Guadalupe Torres y Manuel Barrera Guillén; si no también librarse de toda culpa, una culpa que nadie le echo; él sólo cabo su desgracia política, cuando de forma fanfarrona presumió al alcalde de Ébano, la red de corrupción que impera en el Congreso.
El vídeo era muy contundente, rápidamente se viralizó y con ello, vino la presión social; y los diputados de la “ecuación corrupta” anduvieron 15 días, igual que una gallina a la que le cortan la cabeza para cocinar un mole; corriendo el cuerpo, pero ya estaban muertos.
Enrique Flores en su rueda de prensa procuró que su salida se diera en términos conciliadores, sin abrir más frentes, buscando que lo inevitable, se diera de manera rápida y que lo antes posible lo sacaran del escenario; por supuesto, negando hasta el último minuto, que lo que dijo; lo dijo, no sólo orgulloso de pertenecer a la “ecuación”, sino también con mucha admiración en personajes como Bautista, de quien se refirió como millonario, gracias a los programas sociales.
Oscar Bautista fue más fiel a su personalidad, salió dando patadas de ahogado y no podía evitar involucrar a Josefina Salazar Báez, a quien ha acusado del vídeo, debido a que fue ella quién desde el inicio, dentro de la comisión de vigilancia señaló que las cuentas públicas se habían auditado mal, con sesgo; porque algunas, que manejan aún más recurso, llegan a tener casi nada o nada de observaciones.
Bautista se niega a perder, y dio un coletazo para ver si pegaba y así cobrar venganza, en el lugar equivocado; pero así es su naturaleza, jamás enfrentará sus responsabilidades con dignidad; llevando al baile a sus compañeros de partido, que todavía lo encaminaron al acompañarlo en la rueda de prensa, todos con cara de hartazgo; el líder campesino se excedió en su poder, pisoteo los liderazgos de su partido, paso por encima de la autoridad de palacio de gobierno y ahí comenzó a cavar su tumba.
Lupe Torres fue el más serio en su salida, en la rueda de prensa se dijo inocente de cualquier acusación, no abundo en los pleitos internos, evito hablar de Enrique Flores y aseguró que desconocía la acusación de Bautista en contra de Josefina; tuvo más dignidad y así se fue.
Que pasará ahora en el Congreso del Estado y la Auditoria, todos esperan que antes del jueves renuncie Manuel Barrera, quien ya dijo que no lo hará; pero también se espera que se haga una limpia en la Auditoria y se vuelvan a revisar las cuentas públicas de los municipios; de esta forma sabremos por donde masca la higuana y cuantas inconsistencias traen los alcaldes, pues definitivamente los resultados de la cuentas públicas aprobadas por la ecuación de la corrupción, dejan mucho que desear.
El que esta feliz, es Chuyin Quintero, quien se va a estrenar como diputado, si no se le atraviesa Joel Ramírez, que dicen que también la quiere. El joven de “Callejones” es alebrestado, pero no le ha hecho daño a nadie, hasta ahorita; así que vamos a concederle el beneficio de la duda y a esperar como se desenvuelve en la curul.
Por lo pronto el alcalde de Ciudad Fernández, Guillermo Mendieta, comienza a preocuparse por su cuenta pública, pues de todos es sabido el desagradable desencuentro que ambos tuvieron en una comida del Congreso del Estado, vamos a ver si la civilidad alcanza a los priístas o si el asunto se pone peor.
