Entre los sectores que abusan del trabajo forzado, el Departamento de Estado identificó el agrícola, el de los empleos domésticos, la industria manufacturera, los sectores minero y de la construcción, el turismo y el ambulantaje
CIUDAD DE MÉXICO (Apro).- De acuerdo con el Departamento de Estado estadounidense, la trata de personas florece en México al amparo de la “complicidad oficial” y de la impunidad, pues pese a la abundante información sobre el involucramiento de funcionarios vinculados con el tráfico de personas, en 2016 “las autoridades no reportaron ninguna investigación, persecución o condena” de servidores públicos.
En su informe anual sobre el tráfico de personas a nivel global, la dependencia a cargo de Rex Tillerson observó que “algunos funcionarios extorsionan a adultos en situación de prostitución y niños víctimas de trata sexual con sobornos y servicios sexuales; extorsionan migrantes en situación irregular, incluyendo a las víctimas de trata; falsifican los documentos de las víctimas; amenazan a las víctimas con perseguirles para persuadirles de testimoniar contra sus traficantes”.
También deploró que “aceptan sobornos de los traficantes; facilitan los movimientos de las víctimas a través de las fronteras; operan o patrocinan burdeles donde víctimas están siendo explotadas, o no atienden crímenes de tráfico, incluso en sitios de sexo comercial”.
Según la dependencia, México es un país de origen y tránsito —hacia Estados Unidos, sobre todo—, pero también de destino para hombres, mujeres y niños sujetos al tráfico sexual o al trabajo forzado.