Esteban Espinoza /SLP
La vicepresidenta de la Comisión de Derechos Humanos, Equidad y Género de la LXI Legislatura, diputada Josefina Salazar Báez, reconoció que en San Luis Potosí es preocupante el incremento que se ha registrado en el número de embarazos no deseados principalmente entre las adolescentes originarias de la zona huasteca y centro de San Luis Potosí.
Por ello, indicó que es necesario que exista una verdadera coordinación entre las secretarias de Salud y Educación Pública, para que se puedan fortalecer las políticas de prevención para generar una mejor orientación sexual.
Dijo que es una responsabilidad directa de las autoridades establecer programas de información y prevención, pero, también es necesario que los padres de familia se vinculen directamente sobre la orientación sexual de sus hijos a fin de evitar que se presenten embarazos no deseados que llegan a impactar en sus proyectos de vida, sobre todo en lo que se refiere al abandono escolar.
Reconoció que esta situación se presenta con mayor frecuencia en municipios de la zona huasteca, sin embargo, también existe un incremento importante en municipios de la zona centro que generan una preocupación que debe ser atendida de parte de las autoridades mediante la implementación de políticas preventivas dirigidas a los jóvenes a fin de que tengan una mayor responsabilidad en su vida sexual.
La legisladora Josefina Salazar Báez, dijo que “uno de los factores importantes es que la Secretaria de Salud y Educación Pública, realicen una serie de trabajos de prevención dentro de las instituciones y obviamente se fortalezcan los esquemas de capacitación y sobre todo las políticas de información preventiva dirigida a los adolescentes”.
La vicepresidenta de la Comisión de Derechos Humanos, Equidad y Género del Congreso del Estado, consideró que para prevenir los embarazos no deseados en adolecentes es necesario que los padres de familia tengan una mejor comunicación con sus hijos, pues es una situación de corresponsabilidad de las autoridades y la familia, quienes deben trabajar de la mano siempre en busca de alcanzar una mejor orientación sexual de sus hijos.