Esteban Espinoza / SLP
Como parte de las acciones que la Secretaría de Seguridad Pública del Estado realiza para fortalecer la cultura de valores en su personal operativo y administrativo, se llevó a cabo la conferencia “Una Historia que Trasciende”, impartida por el reconocido ex beisbolista José Sebastián Maíz García, presidente del equipo de béisbol Sultanes de Monterrey.
El evento se llevó a cabo en la cancha de Usos Múltiples de la Dirección General de Seguridad Pública del Estado, donde estuvieron presentes el General Arturo Gutiérrez García, Secretario de Seguridad Pública del Estado; el General Ángel Gámez Segovia, Director General de Seguridad Pública; Rolando Jiménez Turegano, Director de Desarrollo del Deporte IMPODE; Noé Ávila Mayorga, presidente de la Asociación de Béisbol San Luis Potosí, Policías Estatales, cadetes de Fuerza Metropolitana Estatal y miembros de las diferentes Asociaciones y Ligas de Béisbol.
José Sebastián Maíz García, ícono nacional en la fundación de las Ligas Pequeñas de Béisbol, compartió con los asistentes la historia, vivencias y los valores que le permitieron formar a un grupo de peloteritos de Monterrey del cual él mismo formó parte, y quienes en 1957 ganaron el Campeonato Mundial de Béisbol de Ligas Pequeñas en Williamsport, Pensilvania.
El General Arturo Gutiérrez García entregó al conferencista un reconocimiento por su participación y agradeció las experiencias compartidas.
Señaló que los valores son una esencia importante que nos forma como personas “tenemos que hacer equipo con todos; creo que la práctica del deporte es una vez más, el mejor conjunto de nuestra vida”.
Por su parte, Mauricio Ress, presidente de la Liga Pequeña de Béisbol, agradeció la participación del conferencista e hizo entrega del reconocimiento otorgado por esta Liga.
El actual presidente del equipo de béisbol Sultanes de Monterrey, cuenta con 9 campeonatos a lo largo de su historia, de los cuales 4 han sido durante su gestión. En el año 1993 ingresó al Salón de la Fama Latinoamericano en la Ciudad de Laredo Texas, en el 2002 ingresó al salón de la Fama del Béisbol Mexicano y en 2005 fue el Primer Latinoamericano en ingresar al Salón de la Excelencia de las Ligas Pequeñas de Williamsport, entre muchos premios más.