El pasado 14 de abril, sábado, día de asueto para muchos, por la tarde muchos recibimos una llamada o un fatal mensaje “Alejandro se nos adelantó”, para quienes lo recibieron no solo fue un acto sorpresivo y terrible, fue una noticia increíble, por su edad, por su jovialidad, sin embargo en cumplimiento de su deber, perdió la vida.
Fue velado en los funerales Hernández, donde montaron guardia de honor el Gobernador del Estado, Juan Manuel Carreras López y el alcalde de la capital Juan Carlos Torres Cedillo, con quienes tenía una relación afectuosa.
Cientos de amigos, compañeros y familiares llenaron la sala que albergaba su cuerpo. Quienes lo conocieron sabían que su pasión era su familia, sus hijos, los amigos, el trabajo, el volante y la carretera, reconocido como sempiterno capitán de las giras de trabajo, conocedor de la más recóndita comunidad de San Luis Potosí y muchos estados del país.
Precisamente cubría una gira por el municipio de Mexquitic, en día inhábil muestra de su entrega a su trabajo, cuando fuertes dolores lo sorprendieron, lo llevaron al hospital y ahí tras sufrir negligencia médica murió.
Hoy muchos extrañaremos su sonrisa acompañada de su fiel cámara de video y tripie, que a donde quiera llevaba para dar a conocer a todos el testimonio de cada actividad y obra del mandatario estatal de importancia, todo un profesional como pocos.
El presbítero Genaro, quien ofició la misa funeral, dijo “no sabía quien era el fallecido y me sorprendió ver que era Alejandro, me metieron un golazo, porque yo lo conocí, trabaje con él y sabía que era una persona muy dedicada a su labor, un profesional, que además emanaba alegría y buen humor”. La celebración eucarística fue por demás emotiva.
Para su hermano Antonio Meza Rojo, director de información de Comunicación Social de Gobierno del Estado, fue un terrible golpe devastador en el corazón, Alex era su adoración e inspiración, igual para sus demás hermanos y su madre Ernestina. Y aún más para Karilu su esposa que estuvo con él en todo momento hasta el fatal final, y sus hijos Xazil y Michel, quienes eran su universo, su vida, su pasión y su razón de existir.
Después fue cremado en Valle de los Cedros y sus cenizas entregadas ayer, el último adiós al camarógrafo del gobernador, de una inteligencia filosa y certera, el más destacado de su generación; por la noche la primera misa en su honor colmada de cariño. Descanse en paz.