Esteban Espinoza / Rioverde
Tras la denuncia por los delitos de lesiones y violencia familiar, agentes ministeriales aseguraron un arma corta y una escopeta al presunto agresor, además, continuarán las investigaciones para deslindar responsabilidades.
Fue el 17 de febrero de este 2018, cuando el afectado acudió ante la autoridad para denunciar a su hermano de nombre Crisanto, quien en varias ocasiones lo ha agredido física y verbalmente, pero en la última ocasión utilizó un arma de fuego para amenazarlo por supuestamente apoderarse de unos magueyes que dijo le pertenecían.
En esa ocasión, el presunto agresor sacó un arma de fuego y le apuntó en la cabeza y disparó en su contra, pero no logró lesionarlo.
Fue más tarde cuando Crisanto llegó de nueva cuenta a casa de su hermano portando un arma corta en la cintura y una escopeta en sus manos, tratando de seguir la discusión, pero al tratar de dispararle a su consanguíneo, comenzaron a forcejear.
Tras esta situación, el afectado decidió denunciar los hechos, por lo que los agentes investigadores comenzaron a realizar sus labores, obteniendo información de varias entrevistas.
Al conocer sobre la denuncia, el presunto agresor decidió hacer entrega de manera voluntaria de las dos armas en mención, mismas que fueron aseguradas de inmediato y puestas a disposición de la autoridad judicial.
Las indagatorias continuarán para esclarecer la situación en su totalidad y hacer presente ante la ley al probable responsable de los hechos.