Durante la administración del presidente Enrique Peña Nieto, la violencia y las muertes vinculadas al narcotráfico han roto sus propios récords. Tan sólo en enero de este año se han registrado más ejecutados que en lo que va de todo su gobierno, al contarse 3 mil siete homicidios.
Son varios los factores que inciden en estos resultados: el crecimiento de las estructuras del narcotráfico y el crimen organizado, el asentamiento de cárteles como Jalisco Nueva Generación en el norte del país, los enfrentamientos en el cártel de Sinaloa producto de la lucha por el ilícito poder ante la extradición de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, y una evidente incapacidad del gobierno federal para investigar, detener y desactivar estas bases criminales, entre otras razones.
Esta situación se ha vuelto tan alarmante, que existen estados que prácticamente han perdido el .08 por ciento de su población en homicidios violentos cada año. Como el caso de Colima, estado que tiene la tasa más alta de homicidios dolosos (81.17 por cada 100 mil habitantes en 2016).
De acuerdo con documentos oficiales y bases de datos consultadas por el semanario Zeta, únicamente en enero del 2017 en México se registraron 3 mil 6 víctimas de homicidios dolosos. Es la misma cifra que reporta el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública que depende de la Secretaría de Gobernación.
Así, este tipo de muertes han ido en aumento en la administración del priísta Peña Nieto, incluso por encima de los documentados en el sexenio del expresidente panista Felipe Calderón Hinojosa, quien declaró la “guerra contra el narco” desatando este tipo de ejecuciones.
Según los datos recabados en las bases de datos de la Secretaría de Gobernación, de Procuradurías de Justicia estatales y los reportes de defunciones del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en lo que va del gobierno de Peña y sin contar los miles de desaparecidos, van 90 mil 694 muertes violentas, la mayoría relacionadas con el crimen organizado.
Con lo anterior, y juntando el número de muertes que han dejado los dos últimos sexenios, el de Peña Nieto y el de Calderón Hinojosa, nuestro país ha sufrido 212 mil 377 víctimas de la violencia y de la incompetencia gubernamental.
Lee la nota completa en Zeta Tijuana
Escrito por AGENCIAS