Ciudad de México
El investigador del IPICYT Francisco Javier Cervantes revela que esto en un mediano plazo puede llevar a desarrollar bioreactores parar tratar afluentes contaminados por el excesivo uso de fertilizantes y quema de combustibles fósiles.
Hasta el siglo pasado solo se conocía una forma en que las bacterias eliminaban el exceso de nitrógeno de los océanos; este proceso es vital para el equilibrio ecológico del hábitat marino.
Un grupo de investigadores del IPICYT habrían descubierto un nuevo proceso de asimilación de nitrógeno por parte de microbios en el Mar de Cortés, que pudieran sentar las bases para en un mediano plazo se puedan desarrollar bio-reactores para tratar agua contaminada que afecta la flora y fauna del mar.
El doctor Francisco Javier Cervantes Carrillo, Investigador “C” de la División de Ciencias Ambientales del Instituto Potosino de Investigación Científica, dio a conocer que el nitrógeno es un elemento fundamental en el equilibrio ecológico del hábitat marino, ya que algunas especies como las algas producen biomasa necesaria para continuar la cadena trófica (cadena de alimentación).
Detalló que en investigaciones realizadas en el Mar de Cortés, se ha encontrado que existe exceso de nitrógeno en los afluentes acuícolas, lo que puede ser muy dañino al no tener las bacterias y cianobacterias capacidad de procesarlo y convertirlo en biomasa.
“Ésos microorganismos son el sustento de la vida acuática de los océanos. El nitrógeno es un nutriente que los microorganismos necesitan para poder crecer y les cuesta mucho trabajo procesarlo (fijarlo); pero las actividades humanas lo han incrementado y afectado el equilibrio ecosistémico, pero hemos encontrado un proceso microbiano nuevo que está contribuyendo al equilibrio del ecosistema, es muy relevante”, detalló el Doctor en ciencias Ambientales.
Indicó que estas investigaciones son nuevas porque hasta el siglo pasado solo se conocía un proceso de consumo de nitrógeno, que era la nitrificación y desnitrificación, el cual consistía en que el amoniaco presente en los océanos era oxidado por parte de las bacterias, para su posterior reducción y envío a la atmósfera en forma de nitrógeno molecular.
“Las actividades agrícolas descargan aguas residuales que contienen nitrógeno en exceso, cuando llegan a las bahías ponen en riesgo la vida acuática de estos ecosistemas. Descubrimos procesos microbianos que son capaces de oxidar ese elemento y regresarlo a la atmósfera, es algo nuevo que no se conocía”, detalla el Investigador Nivel 3 del Sistema Nacional de Investigadores. El proceso consiste en oxidar el amoniaco presente en los sedimentos marinos empleando la materia orgánica presente en los mismos como agente oxidante.