CIUDAD DE MÉXICO, enero 10 (EL UNIVERSAL).- La industria mexicana registra “pérdidas millonarias” por el desabasto de gasolina y diésel, porque ya se afectó a todas las cadenas de distribución, dijo Francisco Cervantes, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin).
En entrevista con EL UNIVERSAL explicó que este desabasto “nos está costando” a toda la industria, pero con mayor fuerza a 10 estados del país como Jalisco, Estado de México, Querétaro, Hidalgo, Guanajuato, entre otros.
“Estamos en los límites… en niveles críticos ya no se puede aguantar más porque hay pérdidas económicas que aún no se cuantifican y falta comunicación con Petróleos Mexicanos”, comentó el líder de los industriales.
Si bien, consideró que la medida de combatir el robo de combustibles es bueno, “las formas nos están costando, son pérdidas económicas que no hemos cuantificado. Y lo más grave de esto es que no haya la comunicación fluida que pueda haber con Pemex para colaborar con un abasto que involucra a muchos sectores y que ya pegó a todos los sectores. Ya nos pegó a todas las cadenas de distribución”, comentó.
Dijo que los efectos aumentaron con el paso de los días, primero los problemas fueron en 4 estados, luego subió a 7 y ahora es en 10 estados. “Estamos preocupados porque puede llegar al abasto alimentario, la distribución de alimentos, conservas y refrigerados y esto puede crecer más, pero la gente no puede quedarse sin comer”, pero ya son muchos días y estamos al límite.
En entrevista con EL UNIVERSAL explicó que este desabasto “nos está costando” a toda la industria, pero con mayor fuerza a 10 estados del país como Jalisco, Estado de México, Querétaro, Hidalgo, Guanajuato, entre otros.
“Estamos en los límites… en niveles críticos ya no se puede aguantar más porque hay pérdidas económicas que aún no se cuantifican y falta comunicación con Petróleos Mexicanos”, comentó el líder de los industriales.
Si bien, consideró que la medida de combatir el robo de combustibles es bueno, “las formas nos están costando, son pérdidas económicas que no hemos cuantificado. Y lo más grave de esto es que no haya la comunicación fluida que pueda haber con Pemex para colaborar con un abasto que involucra a muchos sectores y que ya pegó a todos los sectores. Ya nos pegó a todas las cadenas de distribución”, comentó.
Dijo que los efectos aumentaron con el paso de los días, primero los problemas fueron en 4 estados, luego subió a 7 y ahora es en 10 estados. “Estamos preocupados porque puede llegar al abasto alimentario, la distribución de alimentos, conservas y refrigerados y esto puede crecer más, pero la gente no puede quedarse sin comer”, pero ya son muchos días y estamos al límite.