Promueven Entornos Favorables con la finalidad de ampliar capacidades y desarrollo autónomo respecto al cuidado de la salud, así como conocer factores determinantes que influyen en el bienestar del individuo y la comunidad.
· Durante el 2018, se activaron 175 espacios como Entornos Favorables, de los cuales 134 son escuelas que fueron certificadas.
Es básico generar entornos de interacción favorables a la salud como lo son: viviendas, sitios de trabajo, espacios de recreación, mercados y escuelas; promotores de hábitos saludables libres de violencia y con equidad en salud. Los entornos saludables son aquellos que apoyan la salud y ofrecen a las personas protección frente a las amenazas de salud, permitiéndoles ampliar sus capacidades y el desarrollo autónomo respecto a su salud.
Durante el 2018, se impulsó un total de 41 entornos más 134 escuelas que también fueron certificadas y consideradas entornos saludables. Los beneficios asociados al contar con entornos favorables incluyen: un mejor cuidado de la salud y el bienestar de los integrantes, aumento de la satisfacción de los que integran el entorno, un compromiso y desarrollo de un sentido de pertenencia, la repetición de hábitos saludables de manera natural y su continuidad en cada uno de ellos.
Como parte de las prioridades que se tienen dentro de los Servicios de Salud de San Luis Potosí se encuentra que los lugares donde conviven las personas, las familias, instituciones y autoridades contribuyan al desarrollo de las comunidades, mediante el adecuado manejo de sus determinantes para convertirse en espacios saludables por medio del desarrollo de competencias en el personal de salud y de la población de la comunidad.
La promoción de la salud en los lugares donde las personas estudian, trabajan y conviven, es la esencia del desarrollo local y del mejoramiento de la calidad de vida. Dado que el entorno es el espacio físico, social y cultural donde se habita cotidianamente y donde se establecen las relaciones sociales que determinan una manera de vivir y de ser.
Por lo que para crear un entorno favorable se deben incorporar aspectos de saneamiento básico, relacionado con los espacios físicos limpios y adecuados como redes de apoyo para lograr ámbitos psicosociales sanos y seguros, en los que se incluyen espacios de recreación, viviendas, centros de trabajo y escuelas con la finalidad de conocer los determinantes que influyen en la salud del individuo y comunidad en los diferentes entornos.
