Para que a largo plazo encaminen a la nación al pleno desarrollo, encabezado por la Coparmex
Proceso obtuvo el documento de la Coparmex-ITESM, de 39 hojas, que prevé realizar foros de reclutamiento en 22 estados del país, el primero de los cuales se tiene previsto iniciar el 15 de agosto en Saltillo, Coahuila, todos bajo la dirección de los Centros Empresariales locales y utilizando su propia infraestructura.
El “objetivo general” del proyecto es “construir una propuesta alternativa para el futuro de México, en la que a través de líderes capaces y con un compromiso de largo plazo se dirija al país hacia su pleno desarrollo, defendiendo la libertad, la democracia, el Estado de derecho, la economía de mercado, la globalidad y la responsabilidad social”.
El proyecto liderado por De Hoyos Walther, quien desde el triunfo de López Obrador recorre el país para reclutar adeptos para su causa —siempre en completa secrecía—, tiene tres “objetivos específicos principales”, según el documento obtenido por el reportero:
El primero de estos objetivos es “desarrollar una estrategia de mapeo, convocatoria y listado de los liderazgos ciudadanos actuales, regionales y locales, cuya convicción sea construir un mejor país”.
El segundo es “capacitar y formar a los líderes más destacados, regionales y locales, a fin de que se conviertan en Agentes Ciudadanos de Cambio (sic) con las habilidades necesarias para inspirar, dirigir y transformar”.
Y el tercero es “acompañar a los Agentes Ciudadanos de Cambio (sic) en un Proyecto de Nación de largo plazo generado desde la ciudadanía, que impulse una agenda pública de mayor incidencia con propuestas alternativas que favorezcan el pleno desarrollo de México”.
Seguimiento puntual
Los “líderes”, conforme al plan, deberán surgir de la comunidad empresarial y sindical, entre emprendedores y profesionistas, estudiantes universitarios, representantes sociales y comunitarios, así como “comunicadores e influencers”, que “cuenten con un liderazgo probado, con sentido de servicio y con la convicción de construir un mejor país desde la trinchera en la que les toque participar”.
Las canteras donde los patrones buscarán a sus cuadros para que participen políticamente son las organizaciones de la sociedad civil, las universidades y las cámaras empresariales, siempre con la Coparmex como “administrador de la iniciativa”.
SE UNEN A LA CAUSA
Este proyecto “institucional” de la Coparmex fue confirmado por su presidente, Gustavo de Hoyos, quien reveló que en él participan también “varias organizaciones” que se han sumado a iniciativas contra el aeropuerto de Santa Lucía, como #NoMásDerroches.
Estas organizaciones son, además de Coparmex, Causa en Común, México Unido contra la Delincuencia, Comisión Mexicana de Derechos Humanos, el Colegio de la Abogacía y Mexicanos contra la Corrupción, cuyo dueño es el magnate Claudio X. González Guajardo, “un mexicano ejemplar”, según De Hoyos (Proceso 2225).
El presidente de Coparmex, quien dejará el cargo en diciembre, gusta de la política y ambiciona ser candidato presidencial, como lo confesó en entrevista publicada en este semanario en junio pasado:
“Quiero ser un buen presidente de la Coparmex hasta el último día y quiero seguir participando en la vida pública del país. No he tomado una decisión de futuro desde dónde lo voy a hacer, pero ni me encarto ni me descarto.”
Aunque el reportero obtuvo información en el sentido de que el proyecto de la Coparmex-ITESM busca que los “Agentes Ciudadanos de Cambio” sean postulados por varios partidos políticos, De Hoyos lo niega: “No se postulará a nadie ni (se) hará alianza con ninguno”.
En el diagnóstico de los patrones denominado “Alternativa por México”, el país viene de una realidad con libertad acotada, un régimen presidencialista y una democracia simulada, así como de una economía cerrada y controlada, con centralismo y corporativismo.
Actualmente, observa, en México existe un fortalecimiento de las libertades, con democracia representativa, instituciones autónomas y una economía de mercado con apertura comercial en un entorno global.
Y para visualizar un “México posible” formula varias preguntas: “Libertad participativa o regreso a la libertad acotada? ¿Evolución a una democracia participativa o a una democracia pervertida (populismo)? ¿Instituciones autónomas consolidadas o regreso al centralismo y corporativismo? ¿Economía próspera e incluyente o retorno a una economía cerrada y controlada?”
Ante esta disyuntiva, Coparmex y las organizaciones afines, como el ITESM, se proponen crear redes estatales para, a través de “filtros”, identificar e invitar a líderes a participar en foros, en los que se seleccionará a los que participen en el “Programa de Formación del Tec”.
Conforme a las “metas acumuladas 2019-2021”, se realizarán 22 foros en igual número de ciudades del país, en los que participarán 6 mil 600 ciudadanos, de los que se espera identificar a mil 320 “líderes potenciales”, el 20%, y luego reducirlo a 440 “líderes en formación”, posteriormente reducirlos a 220 “líderes en acompañamiento” y terminar en 110 “Agentes Ciudadanos de Cambio”.
El documento es confuso en cuanto al objetivo de estos 110 denominados ACC, porque enuncia a “30 legisladores federales”, “40 legisladores locales” y “50 de activismo social”.
En el denominado “Esquema general y proceso de formación de ACC” se concluye que en 2021 los “líderes (estarán) preparados para el siguiente nivel”, y en la metodología para integrar las redes se define para qué:
“El Centro Coparmex local invita a organismos para integrar una red local cuyo objetivo es la formación de líderes locales para que a partir de 2021 se conviertan en Agentes Ciudadanos de Cambio y formen parte del trabajo cívico o se integren a la vida política.”
El “objetivo general” del proyecto es “construir una propuesta alternativa para el futuro de México, en la que a través de líderes capaces y con un compromiso de largo plazo se dirija al país hacia su pleno desarrollo, defendiendo la libertad, la democracia, el Estado de derecho, la economía de mercado, la globalidad y la responsabilidad social”.
El proyecto liderado por De Hoyos Walther, quien desde el triunfo de López Obrador recorre el país para reclutar adeptos para su causa —siempre en completa secrecía—, tiene tres “objetivos específicos principales”, según el documento obtenido por el reportero:
El primero de estos objetivos es “desarrollar una estrategia de mapeo, convocatoria y listado de los liderazgos ciudadanos actuales, regionales y locales, cuya convicción sea construir un mejor país”.
El segundo es “capacitar y formar a los líderes más destacados, regionales y locales, a fin de que se conviertan en Agentes Ciudadanos de Cambio (sic) con las habilidades necesarias para inspirar, dirigir y transformar”.
Y el tercero es “acompañar a los Agentes Ciudadanos de Cambio (sic) en un Proyecto de Nación de largo plazo generado desde la ciudadanía, que impulse una agenda pública de mayor incidencia con propuestas alternativas que favorezcan el pleno desarrollo de México”.
Seguimiento puntual
Los “líderes”, conforme al plan, deberán surgir de la comunidad empresarial y sindical, entre emprendedores y profesionistas, estudiantes universitarios, representantes sociales y comunitarios, así como “comunicadores e influencers”, que “cuenten con un liderazgo probado, con sentido de servicio y con la convicción de construir un mejor país desde la trinchera en la que les toque participar”.
Las canteras donde los patrones buscarán a sus cuadros para que participen políticamente son las organizaciones de la sociedad civil, las universidades y las cámaras empresariales, siempre con la Coparmex como “administrador de la iniciativa”.
SE UNEN A LA CAUSA
Este proyecto “institucional” de la Coparmex fue confirmado por su presidente, Gustavo de Hoyos, quien reveló que en él participan también “varias organizaciones” que se han sumado a iniciativas contra el aeropuerto de Santa Lucía, como #NoMásDerroches.
Estas organizaciones son, además de Coparmex, Causa en Común, México Unido contra la Delincuencia, Comisión Mexicana de Derechos Humanos, el Colegio de la Abogacía y Mexicanos contra la Corrupción, cuyo dueño es el magnate Claudio X. González Guajardo, “un mexicano ejemplar”, según De Hoyos (Proceso 2225).
El presidente de Coparmex, quien dejará el cargo en diciembre, gusta de la política y ambiciona ser candidato presidencial, como lo confesó en entrevista publicada en este semanario en junio pasado:
“Quiero ser un buen presidente de la Coparmex hasta el último día y quiero seguir participando en la vida pública del país. No he tomado una decisión de futuro desde dónde lo voy a hacer, pero ni me encarto ni me descarto.”
Aunque el reportero obtuvo información en el sentido de que el proyecto de la Coparmex-ITESM busca que los “Agentes Ciudadanos de Cambio” sean postulados por varios partidos políticos, De Hoyos lo niega: “No se postulará a nadie ni (se) hará alianza con ninguno”.
En el diagnóstico de los patrones denominado “Alternativa por México”, el país viene de una realidad con libertad acotada, un régimen presidencialista y una democracia simulada, así como de una economía cerrada y controlada, con centralismo y corporativismo.
Actualmente, observa, en México existe un fortalecimiento de las libertades, con democracia representativa, instituciones autónomas y una economía de mercado con apertura comercial en un entorno global.
Y para visualizar un “México posible” formula varias preguntas: “Libertad participativa o regreso a la libertad acotada? ¿Evolución a una democracia participativa o a una democracia pervertida (populismo)? ¿Instituciones autónomas consolidadas o regreso al centralismo y corporativismo? ¿Economía próspera e incluyente o retorno a una economía cerrada y controlada?”
Ante esta disyuntiva, Coparmex y las organizaciones afines, como el ITESM, se proponen crear redes estatales para, a través de “filtros”, identificar e invitar a líderes a participar en foros, en los que se seleccionará a los que participen en el “Programa de Formación del Tec”.
Conforme a las “metas acumuladas 2019-2021”, se realizarán 22 foros en igual número de ciudades del país, en los que participarán 6 mil 600 ciudadanos, de los que se espera identificar a mil 320 “líderes potenciales”, el 20%, y luego reducirlo a 440 “líderes en formación”, posteriormente reducirlos a 220 “líderes en acompañamiento” y terminar en 110 “Agentes Ciudadanos de Cambio”.
El documento es confuso en cuanto al objetivo de estos 110 denominados ACC, porque enuncia a “30 legisladores federales”, “40 legisladores locales” y “50 de activismo social”.
En el denominado “Esquema general y proceso de formación de ACC” se concluye que en 2021 los “líderes (estarán) preparados para el siguiente nivel”, y en la metodología para integrar las redes se define para qué:
“El Centro Coparmex local invita a organismos para integrar una red local cuyo objetivo es la formación de líderes locales para que a partir de 2021 se conviertan en Agentes Ciudadanos de Cambio y formen parte del trabajo cívico o se integren a la vida política.”