Por Héctor López
Ejidatarios de Coahuila y Nuevo León se mostraron indignados contra el presidente Andrés Manuel López Obrador por no cumplir las promesas de apoyo al campo y pocos recursos para incentivar la producción en zonas rurales. “Amlo nos tiene de manos amarradas y con hambre, lo poco que hacemos es por nuestro esfuerzo para tratar de sobrevivir”.
Ramiro Moncada Torres, campesino y pequeño productor del estado de Nuevo León, se refirió al presidente como una persona que en vez de generar desarrollo en el área rural, ahora en los hechos, tiene a los más pobres campesinos con hambre y con las manos amarradas, porque no se aplicaron apoyos económicos para los productores rurales del norte del país, y en cambio para el sur lo está dando todo. Nos deja desprotegidos; los que tenemos pocas tierras, tenemos que salir a las ciudades a vender lo poco que hubo de cosechas, porque de la Federación no hubo ni un cinco”, comentó.
Graves riesgos
Por su parte, el campesino de Coahuila, Juan Rojas, dijo que Andrés Manuel López Obrador no tiene idea de las consecuencias de la economía mexicana; como campesino y productor, se ha visto en la necesidad de dar más barata la fruta y granos alimentarios; la gente no tiene dinero, pero a la vez tampoco lo hay en las zonas rurales, por ello se tiene que sacrificar para ayudar a la gente, pero lo que sí es un hecho es que no hay programas emergentes para hacer frente a la sequía que acabó con la esperanza de asegurar el alimento familiar para los campesinos, dijo en entrevista.
Los funcionarios del gabinete que atienden a la gente de zonas rurales, sólo ven los intereses particulares y no de la población rural del norte de México, que son los más olvidados.