La presunta regularización de vehículos extranjeros es una propuesta electorera del presidente Andrés Manuel López Obrador, y una mejor salida es que mejore el poder adquisitivo de la clase trabajadora, consideró Tereso Medina Ramírez.
Insistió que en la medida en que mejore el poder de compra de los mexicanos, será posible que la gente aspire a comprar vehículos fabricados en México.
El dirigente en Coahuila de la CTM manifestó que ahora el país está en riesgo de una recesión económica, lo que puede representar un duro golpe a la industria automotriz.
Agregó que además de los problemas por la situación económica del México, otro factor negativo para las armadoras automotrices sería la regularización de los vehículos “chocolates”.
Sin duda, dijo, se trata de una postura política y una medida electorera, “pero el camino es que el Presidente de la República siga por la ruta de elevar el salario, para que mejore la capacidad de compra de los trabajadores y así no trastocar la situación de la industria automotriz”.
Además, dijo, actualmente ha disminuido la venta de vehículos en el país, lo cual es un signo de la situación económica por la que atraviesa el país, pues ya se habla de una recesión.
Insistió que México no puede convertirse en un basurero de Estados Unidos, porque la mayoría de esos vehículos extranjeros que entran al país están en muy malas condiciones.