Tras matar a Karla, de 32 años, Orlando intentó quitarse la vida al clavarse en el pecho un picahielo; los cuatro hijos de la mujer fueron testigos del crimen
Karla Cruz Mateos, de 32 años, intentó buscar un mejor futuro para ella y sus cuatro hijos al alejarse de la violencia que la aquejaba.
Sin embargo, presuntamente fue asesinada a manos de su expareja, Orlando García, de 52 años y de oficio carpintero.
Testigos de este crimen fueron los cuatro menores hijos que la señora procreó en una relación pasada.
El feminicidio ocurrió este domingo por la madrugada en su domicilio, ubicado en el fraccionamiento Palmares, al poniente de la ciudad de Matamoros, Tamaulipas.
La casa también era usada como una pequeña tienda con la que Karla mantenía a sus cuatro niños.
La policía supo que el individuo estuvo tomando parte del sábado y ya por la madrugada fue a la casa de la mujer para matarla.
En los interrogatorios que la policía hizo a los menores, identificaron al carpintero e iniciaron su búsqueda para interrogarlo.
Ya en la tarde de este domingo los agentes recibieron la noticia de que Orlando había tratado de quitarse la vida al clavarse en el pecho un picahielo.
La comisaria procedió a ponerlo custodia en espera de que el individuo se recupere y sea interrogado para poder esclarecer el crimen.