Aguascalientes.- .- En agosto de 2015 Nissan Mexicana vendió en 17 millones de dólares los terrenos que el gobierno de Aguascalientes le donó entre 2011 y 2014 para instalar su segunda planta. Reformas legales impulsadas por el entonces gobernador priísta Carlos Lozano permitieron que personas cercanas a él y la trasnacional recibieran millonarios recursos públicos; a cambio, Nissan prometió generar empleos, pero en los últimos años éstos disminuyeron y sus condiciones son cuestionables.
Fue Armando Ávila Moreno, vicepresidente de manufactura de Nissan Mexicana, quien en octubre de 2011 le expuso al gobierno estatal la intención de invertir 2 mil millones de dólares en una nueva planta. A cambio exigió condiciones preferenciales: que se le donaran aproximadamente 500 hectáreas de terreno y se desarrollara infraestructura suficiente para dar viabilidad a su inversión.
El gobierno aceptó. Entre 2011 y 2014 adquirió, a través del Fideicomiso de Inversión y Administración para el Desarrollo Económico del Estado (FIADE), 523.9 hectáreas de los ejidos Peñuelas, Montoro y Cotorina por un monto superior a 814 millones de pesos, y posteriormente donó 437.84 hectáreas a Nissan Mexicana.
El acuerdo del Comité Técnico en el que se aprobó la compra y donación de las tierras, igual que todas las actas de sesión de ese organismo, está clasificado como información reservada.
Con el argumento de que se generarían 3 mil empleos directos, en 2012 el Congreso local autorizó a Lozano para contratar deuda pública hasta por mil 55 millones de pesos. Además de los terrenos, que ya habían comenzado a adquirirse, con la deuda se otorgarían otros incentivos a Nissan y se construiría infraestructura urbana para su nueva planta.
En 2012 Carlos Lozano envió una iniciativa de reforma al artículo 14 de la Ley Patrimonial que le permitiría donar bienes públicos sin solicitar la aprobación del Poder Legislativo —lo que implicaba negociar con otras fuerzas políticas—, ni detallar las condiciones u objetivo específico de las donaciones.
Además del perredista Gilberto Carlos Ornelas, que votó en contra, siete priístas encabezados por el diputado Gabriel Arellano dejaron el recinto para abstenerse de votar.
Al preguntarle a Arellano si existió presión del Ejecutivo estatal, relata: “Sí la hubo. Recuerdo muy bien a uno de los diputados que estaba ahí y le habló el jefe de gabinete (Javier Aguilera); lo puso en altavoz: ‘Son indicaciones precisas, no sé qué estás haciendo allá adentro, cabrón. Sales y votas como yo te lo mando’”.
Iniciativa errónea
Sin embargo la reforma se aprobó por mayoría con ayuda de la bancada del PAN. A partir de entonces los fideicomisos estatales pueden donar inmuebles y bienes públicos sin transparentar las condiciones de la operación.
Gracias a eso Nissan Mexicana pudo vender en 17 millones de dólares los terrenos donados. En junio de 2015 la armadora japonesa y su socia alemana, Daimler AG, anunciaron la apertura de una fábrica de automóviles de lujo y constituyeron la empresa Cooperation Manufacturing Plant Aguascalientes (Compas), que el 25 de agosto de 2015 pagó a Nissan Mexicana 17.3 millones de dólares (293.6 millones de pesos al tipo de cambio de la época) por 109.65 hectáreas del mencionado terreno.
El convenio entre el gobierno de Aguascalientes y Nissan estableció que los recursos públicos entregados a la armadora tenían la finalidad de instalar una fábrica de vehículos, pero el FIADE le dio a la trasnacional carta libre para disponer de los predios al incluir en las escrituras una cláusula de donación “sin restricción alguna”.
Al respecto, el abogado fiscalista Marco Ramírez señala que la venta de las tierras y las correspondientes reformas legales son inconstitucionales:
“Todo lo que son bienes del Estado tiene una finalidad y un destino, que siempre va a ser público. Eso es por Constitución (…). El Estado puede tener bienes para el uso privado pero, aunque el uso del bien sea particular, es parte del patrimonio del Estado y se tiene que utilizar para el interés social (…). Si dicen que no hubo un daño al erario, sí lo hubo porque el Estado lo donó y Nissan lo vendió. Ahí se comprueba que (el Estado) lo pudo haber vendido.”
Sobre la venta de tierras a Compas, el experto en derecho corporativo Saúl Favela precisa que no fue ilegal, pero sí una operación poco común entre alianzas corporativas como la establecida entre Nissan y Daimler.
“Por lo menos en la escritura de donación, no hay ninguna restricción. El gobierno del Estado debió justificar por qué está donando y establecer por lo menos alguna condición para que la empresa adquiriente pudiera destinar los bienes a los fines que se establecen y no para venderlo”, explica.
Inicialmente, la armadora rebasó los 3 mil empleos que había prometido, pero fueron mal pagados y recientemente ha recortado plazas. Los salarios más bajos de todas las fábricas de Nissan en México son los de Aguascalientes.
Los contratos de compraventa obtenidos del Registro Público y los ejidatarios entrevistados identifican a Juan Antonio Jáuregui Verdín como la persona que gestionó la venta de parcelas al FIADE en 2011.
* Este reportaje fue realizado en el marco de la Iniciativa para el Periodismo de Investigación de las Américas, del International Center for Journalists (ICFJ), en alianza con CONNECTAS, con ayuda del Programa Prensa y Democracia de la Universidad Iberoamericana y el acompañamiento de Fundar, Centro de Análisis e Investigación.
Problemas financieros
Se desploma la producción de Nissan Mexicana, que cuenta con dos plantas en Aguascalientes, y de COMPAS, la planta de la Alianza Renault-Nissan y Daimler ubicada en Peñuelas, esto según el reporte financiero más reciente publicado por Nissan Global en Japón.
Nissan Mexicana, incluyendo plantas de Aguascalientes y la de Cuernavaca, Morelos, fabricó 151,886 automóviles en el último trimestre del que se tiene información, que es el de julio a septiembre de 2019. Esto es 18% menos de los 184,511 fabricados en el mismo periodo pero del 2018.
Según el mismo reporte, que fue presentado a los accionistas de Nissan en la ciudad de Yokohama, la planta COMPAS tuvo una caída de 13%. En el periodo de julio a septiembre de 2018 fabricaron 11,015 autos Infiniti y Mercedes Benz, pero para 2019 en ese mismo trimestre la producción disminuyó y se fabricaron 9,627 autos. Estas cifras coinciden con información del Inegi, que reportó una caída de 10.9% en la exportación de vehículos Nissan, también al comparar los años 2018 y 2019.